Los mejores vinos espumosos.
Como previa a las Fiestas de Fin de Año, un grupo de sommeliers cordobeses eligió en una cata a ciegas el mejor vino espumoso argentino de hasta 350 pesos.
El vino espumoso argentino está de fiesta. Año a año crece el consumo interno gracias a que se rompe su clásica estacionalidad para las celebraciones de fin de año. Además, crecen las exportaciones y acaban de sancionar una ley que los exime definitivamente de pagar impuestos.
Por todo esto, pero sobre todo porque nos gusta mucho, así como elegimos el mejor fernet, la mejor cerveza y el mejor vino Malbec, este año quisimos elegir el mejor vino “espumoso” de la gama de hasta $ 350, sin dudas la más consumida para esta época en el mercado local.
Por una denominación de origen (francés) no se le puede llamar champagne. La palabra “espumante” no existe en el diccionario y la forma correcta de llamarle a este vino con doble fermentación es “espumoso”.
Esa definición indica que “contiene espuma” (o burbujas, como en este caso). Este tema cobra revelada importancia en la Argentina porque es un país vitivinícola. El vino es “bebida nacional” y adentrarnos en algunos de sus secretos es entrar en el terreno de la cultura de nuestro país.
Panel de cata
Como dijimos, Argentina es productor de vinos y hay miles de etiquetas. Por eso convocamos a un panel de expertos de cata conformado por los sommeliers Roberto Colmenarejo, Natalia Juncos, Javier Mercado, Guillermo Gallará, Marcos Francisca y Osvaldo Vázquez.
Cada uno llevó tres de sus vinos preferidos en esa gama de precios: Mairena Charmat Chardonnay ($ 260), Relator Rosado de Malbec ($ 280), Alta Vista Blanc de Blancs ($ 299), Raza Argentina Brut ($ 260), Caroyense Piú ($ 250), Bianchi Estrella ($ 350), Espumante X Freixenet ($ 260), María Codorniú ($ 300) y Angelado Torrontés ($ 270).
También La Espera Chardonnay Viognier ($ 285), Claroscuro Pinot Noir ($ 295), Progenie III ($ 300), Fabre Montmayou ($ 340), Suter Extra Brut ($ 130), Vuelá Pinot Gris Rosé ($ 330), Plan B Rosé ($ 300), Soul Fa Soul Rosé ($ 320) y Vinyes Ocults ($ 350).
Además, VOS completó la muestra con productos de la vinoteca y Distribuidora Catar SRL (Isabel la Católica 865): Familia Gascón Extra Brut ($ 205), Chandon Extra Brut ($ 300), Nieto Senetiner Extra Brut ($ 215), Perro Callejero Extra Brut ($ 230), Mumm Extra But ($ 185) y Salentein Extra Brut ($ 190).
El ejercicio se realizó en la cava privada del restaurante del sommelier Osvaldo Vázquez, Cava de Volonté, ubicado en barrio Cofico (en la esquina de Lavalleja y Bustos).
Las notas de cata
Las planillas de cata presentaban puntajes del 0 al 10 en cuatro aspectos principales. “Ojo” (color y limpidez), “nariz” (aromas), “boca” (gusto, tacto, sabor, fin de boca) y “equilibrio y armonía”.
Del 0 al 5 las referencias significan, en ese orden, “eliminado” (el 0 y el 1), “muy malo”, “malo” “deficiente” y “mediocre”. Del 6 al 10, en ese orden, “aceptable”, “bueno”, “muy bueno”, “excelente” y “sobresaliente”. Para la extracción de los resultados se utilizó la mediana estadística.
Dos horas de cata
Degustar 25 muestras llevó dos horas de cata a ciegas. Por supuesto que durante ese período se debatió y mucho, pero a la hora del recuento final de puntos no volaba una mosca. Vale decir que en el proceso algunos vinos quedaron descalificados por no estar en condiciones óptimas de cata, seguramente por una mala conservación.
“Estos ejercicios son buenísimos, las catas a ciegas son lo mejor que podemos hacer como sommeliers. Son un baño de humildad sin prejuicios de ningún tipo a la hora de la degustación”, aseguraban los especialistas.
¿Qué busca un sommelier en un espumoso de menos de $ 350? “Lo que se busca en esta línea de vinos es frescura, fruta y equilibrio”. Y allá fuimos, con copas de cata (no flauta), acompañados de grisines y panes (la picada de cierre llegó al final de la degustación).