Nuevo certamen cordobés de talentos.
Sergio Zuliani conduce “El certamen solidario”, por El Doce. Cómo vive el desafío tras el cierre de Pulxo y su paso a Suquía.
Fue un año muy movido para Sergio Zuliani. El cierre del proyecto de la FM Pulxo, sus programas de televisión abierta (Entre gallos...), su confirmación en Radio Suquía y ahora con un nuevo programa, El certamen solidario, que empieza esta tarde también por El Doce.
–El formato del “Certamen” es bastante clásico. ¿Cuáles son los toques distintivos para esta nueva apuesta?
–Las diferencias en formatos clásicos se van notando con el andar. Es como hablar de “novelas románticas” o “policiales”. Hay una base formal, pero después hay que laburar en distinguirse. Eso se verá con el correr del programa.
–En tiempos de efectos especiales, led y mucha posproducción. ¿A qué responde una puesta en escena tradicional?
–Disiento. Hoy casi no existe la posproducción. La pantalla de led es estéticamente hermosa y a la vez una zafada. Desaparecieron las escenografías tradicionales. Nosotros volvimos al pico y la pala La clave está en la luz. Y la posproducción es la clave de El certamen solidario. Cuando la cámara se apaga empieza el laburo.
–¿Qué tan complicado es hacer televisión en el panorama actual, donde todo parece correrse hacia lo digital? ¿Tendrá el programa su pata digital?
–La TV de aire, en tiempos de crisis, es el medio al cual apostar. Hay mucha reducción de costos en las familias, y el entretenimiento es clave en ese plan de ahorros. Se teoriza mucho en torno a redes y claves. Entre gallos y mediatarde da un tema viral por semana, pero se genera en pantalla. El condudas” tenido se sigue generando desde la TV hacia las redes. Rehuimos de ir a buscar a Youtube, redes o donde sea, contenido para esos formatos y sacarlos al aire sin más. No choreamos virales, los generamos.
–El certamen solidario se presenta como una apuesta de un año. ¿Es posible asegurar la permanencia de un ciclo con medios tan cambiantes?
–Primero, confiamos en el canal. Esa fue la apuesta inicial. Por lo demás, no leo el futuro. Pusimos una radio para toda la vida y cerró antes de los cuatro años. Pero nosotros no trabajamos “por las o “tomando recaudos”. Vamos por el año. 70/80 iba a salir seis meses y se quedó seis temporadas. Uno pone todo el esfuerzo en que se cumplan las metas.
–Te sumás a Radio Suquía. ¿Vale la pena seguir apostando por la radio tras Pulxo?
–Pulxo fue una experiencia artística maravillosa y empresarialmente desastrosa. Hago radio desde que empecé a laburar. Desde Los Burdos hasta Cadena 3, junto al número 1 Mario Pereyra, y luego Pulxo, lo probé todo. La radio es mi hábitat natural. No veo las horas de largar en Suquía.