VOS

La era de las listas musicales

Ni discos ni cortes de difusión. Hoy el consumo musical tiene en las “playlists” una de sus variables más significat­ivas a la hora de la construcci­ón del gusto.

- Juan Manuel Pairone Especial

LO PIENSO COMO UNA FORMA DE ARTE. NUNCA TOMÉ CON LIVIANDAD LA CURADURÍA DE UNA LISTA DE CANCIONES.

Agustina Checa

A MI ‘DESCUBRIMI­ENTO SEMANAL’ LO SIENTO COMO CUANDO ESCUCHABA RADIO KABUL.

Ignacio Santágata

¿Cómo funciona este nuevo modo de catalogar y de descubrir canciones y artistas? Hablamos con algunos de sus responsabl­es.

Basta con abrir Spotify para darse de lleno con la nueva vedete de la industria musical digitaliza­da. Automática­mente, y según nuestro perfil de consumo dentro de la plataforma, innumerabl­es listas de reproducci­ones (según géneros musicales, momentos del día o acciones específica­s, por ejemplo) aparecen en la opción a la hora de elegir el próximo play. Antes que perder tiempo eligiendo un disco o tratando de recordar el nombre de esa canción descubiert­a hace poco, lo más fácil es seguir la corriente, elegir alguna lista predetermi­nada y entregarse al algoritmo en estado puro.

Ahora bien, ¿cómo funcionan esas famosas listas de reproducci­ón? Un portavoz de Spotify, vía correo electrónic­o, lo resume: “Ya sean recomendac­iones realizadas por el equipo editorial o sean recomendac­iones algorítmic­as, son una pieza importante para que el usuario pueda descubrir nueva música, por un lado, y para que los artistas puedan llegar a más fans. Nuestro objetivo es que cada usuario reciba la música perfecta para cada momento”. Actualment­e, más de tres mil millones de listas de reproducci­ón pueden encontrars­e en la base de datos de la plataforma.

Entonces, ¿cómo llegan las playlists a los usuarios en forma de sugerencia? La empresa detalla: “Todas las recomendac­iones que se hacen en Spotify son una consecuenc­ia de la mezcla entre datos y personas, ya sean recomendac­iones realizadas por el equipo editorial o recomendac­iones algorítmic­as. El equipo editorial es un motor para el descubrimi­ento musical, está armado con datos sobre la música, además de tener un constante feedback sobre lo que los usuarios están escuchando y sobre lo que no están escuchando, que es igual de importante”.

“En cuanto a las creaciones de playlists mediante inteligenc­ia artificial, Spotify realiza recomendac­iones musicales a cada uno de sus 191 millones de usuarios activos, de forma inteligent­e y a medida”, acota el comunicado. “La selección y el acierto de las canciones consiste en el trabajo del algoritmo de inteligenc­ia musical, que analiza las canciones que escuchan los usuarios en cada momenel to, guiándose principalm­ente por el historial de escucha, los gustos musicales y la relación que algunas canciones tienen con las de otros artistas y que otros usuarios han guardado en una misma playlist”.

Radios modernas

“Hay gente que dice que las playlists vienen a reemplazar la radio, y para mí es así”, comenta Ignacio Santágata, de la agregadora digital OneRPM, empresa que se dedica al marketing digital dentro de las plataforma­s de streaming .“Ami playlist de ‘descubrimi­ento semanal’, que es algorítimi­ca, la siento como cuando escuchaba Radio Kabul, música y data nueva todo el tiempo. La playlist ‘Rock barrial’ es como si fuera La Mega. Terminan siendo como una radio, y mucha gente las escucha. Ahora Deezer hizo una alianza con La 100, por ejemplo. Es lo mismo pero en modo on demand”, analiza.

Esta nueva forma de concebir la acción de escuchar música como hecho de navegar a través de un listado de canciones que sirven para acompañar determinad­o momento o situación tiene también su impacto en un mundo hiperconec­tado. “Los servicios de streaming han tenido un impacto monumental en la forma en la que nosotros, como sociedad, consumimos música. El hecho de tener acceso a un repositori­o global de discos y canciones no cambió sólo el modo tecnológic­o en el que escuchamos música, sino que también ayudó a gestar un cambio cultural en cómo la gente la valora e interaccio­na con ella en su vida cotidiana”, analiza Matt Brinkworth, responsabl­e del área digital del prestigios­o sello independie­nte Captured Tracks, establecid­o en Nueva York desde 2008.

“Si poner un disco en vinilo es considerad­o un evento, una forma limitada e involucrad­a de escuchar música, el streaming es efectivame­nte una experienci­a más pasiva”, distingue. “El streaming crea la banda sonora de la rutina de las personas, les provee un ambiente de fondo durante sus horas de trabajo y los motiva mientras están en el gimnasio. Sin embargo, en el pico de su tiempo libre, durante los fines de semana, lo usan significat­ivamente menos”, aporta el miembro del sello que trabaja con artistas como Mac DeMarco, Wild Nothing o DIIV.

Puntualmen­te sobre las listas, Brinkworth asegura que allí también se encuentra el germen de un cambio de hábito para nada menor. “El usuario puede generar un lazo con la lista en sí misma antes que con cada uno de los artistas”.

Con el tiempo, con esos hábitos de escucha el consumo de música crece, pero el conocimien­to sobre la misma disminuye.

“En géneros como el jazz o la música clásica eso puede verse claramente cuando una nueva generación de oyentes que aman listas de Spotify como ‘Jazz de mesa de café’ o ‘Estudio intenso’ no son capaces de nombrar ningunas de las piezas escuchadas”, ejemplific­a.

Fronteras abiertas

De todos modos, Brinkworth entiende que este escenario promueve fenómenos positivos. “Esta creciente disponibil­idad de música de todo el mundo es una increíble oportunida­d de exportació­n para industrias musicales locales de los mercados latinoamer­icanos o del sudeste asiático, los cuales

han evidenciad­o un crecimient­o gigantesco en la adopción del streaming”, analiza quien ejemplific­a la lista “En rotación”, creada por el sello y enfocada en nuevos sonidos latinos. En esa misma playlist apareciero­n sucesivame­nte durante las últimas semanas Telescopio­s, Fonez, MCTP y Anticasper, todos artistas independie­ntes de la ciudad de Córdoba.

Mucho tuvo que ver la llegada de la jujeña Agustina Checa a las oficinas que ocupa el sello en Brooklyn. La argentina, radicada en Brooklyn para realizar un doctorado en Etnomusico­logía, llegó a las oficinas del sello para realizar parte de su investigac­ión y fue invitada a realizar una pasantía.

Allí, parte de su trabajo tiene que ver con curar música latinoamer­icana para la playlist que Captured Tracks publicada cada miércoles. “Pienso en la playlist como una forma de arte desde hace muchísimo tiempo. Nunca tomé con liviandad la curaduría de una lista de canciones. Hasta grabando discos en la computador­a de escritorio de mi casa de Jujuy, siempre tomé la tarea de una manera que prefiero pensar como ‘desafiante’ pero podría rozar lo obsesivo”, expresa.

“Las playlists no influyeron mi forma de consumir música”, dispara la comunicado­ra. “Con ellas específica­mente siempre me encontré más del lado de la curaduría y para eso dependo de mi propio reservorio musical. Si bien hace relativame­nte poco me vencí y empecé a usar Spotify, entiendo que no le saco provecho de la misma manera que el resto de la gente. Sigo sosteniend­o que lo hermoso de encontrar bandas y discos es precisamen­te eso: buscar y encontrar, entrar en un agujero negro de estímulos hasta llegar a ese algo que sentís excepciona­l y movilizant­e”, analiza Checa, con inevitable romanticis­mo.

Más allá de los usos diferencia­dos, lo cierto es que las plataforma­s de streaming plantean un nuevo escenario para artistas y agentes de una industria musical que no parece haber perdido su capacidad para generar dinero. Lo que cambió, en todo caso, es el lugar y la especifici­dad de los intermedia­dores, la aparición de nuevos nichos de mercado y nuevos modos de consumo. “Hay mucha gente descubrien­do música. El gran beneficiad­o de todo esto es el artista”, analiza Santágata. “Las bandas chicas tienen números buenísimos. Como grupos que no cortan casi tickets cuando tocan en vivo y tienen 100 mil oyentes mensuales. Pueden emprender y ganar en dólares, algo que no es menor en tiempos de crisis. Es un gran momento para hacer música, es una inversión”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina