Al gran genio argentino... ¡Salud!
El especial de Charly García que estrenó National Geographic el domingo pasado –y que se puede ver en la plataforma de Cablevisión Flow– se ocupa de mostrar con mayor cuidado las luces del ídolo argentino que entretenerse en las sombras de una carrera con altibajos.
BIOS. Vidas que marcaron la tuya es celebratorio, fue “autorizado” (el propio Charly recorre y recuerda como puede algunos momentos de su vida), y aunque transmite sobre el final algunos pasajes de cierto dramatismo, el resultado general es una loa a la obra monumental del artista.
Ése es el gran valor del especial: es un recorrido de vida extraordinario de una vida extraordinaria. Pueden conocerse los orígenes de sus bandas gloriosas, su infancia brillante, su etapa solista más genial, las locuras que impregnaron todo, la decisión de cambiar y de estar siempre un paso adelante de la revolución.
Hay voces que acompañan el relato. Lo de Julieta Venegas, para muchos considerado un plus “de exportación” del formato, no le da un valor agregado especial en ese rol de admiradora más que de entrevistadora, pero sí propone cierta complicidad “de artista a artista”. El resultado, en ese sentido, pierde en rigor documental pero gana en emoción.
Después pasan Pedro Aznar, David Lebón, León Gieco y otros músicos o técnicos que han transitado a la par de Charly una carrera vertiginosa, siempre en ebullición. Algunos insinúan las dificultades de construir al lado de García, pero nunca profundizan las miserias. Ni siquiera “Palito” Ortega, responsable de salvarle la vida, cuando estuvo al borde de la muerte.
El fan de Charly lo agradece. BIOS se enriquece con el material de archivo y consigue sintetizar en un par de horas al gran monstruo del rock argentino, con un legado que no siempre fue comprendido en su momento pero que a la luz de las décadas sólo se puede atribuir a un genio.