Somos una bodega de arte
Somos una bodega de arte, no sólo porque en nuestras etiquetas tememos obras de diferentes artistas argentinos, sino porque para la fermentación de nuestros vinos utilizamos levaduras indígenas, no industriales. Por eso, la elaboración de nuestros vinos tiene mucho de arte también.
Estamos en Vistaflores, en Tunuyán, pleno Valle de Uco mendocino. Tenemos sólo 26 hectáreas y la primera cosecha fue en 2014, con muy buenas repercusiones. Desde el punto de vista enológico, al utilizar levaduras nativas, representamos muy bien el terroir de la zona.
En cuanto al vino ganador de la cata (Claroscuro Extra Brut), puedo decir que la elaboración se divide en dos etapas: la elaboración del vino base y la segunda fermentación o toma de espuma. En la bodega nuestra se realiza la base con Pinot Noir de nuestra finca. Maceramos en frío durante una semana y luego se desborra y se hace la fermentación alcohólica.
Luego lo llevamos a la champañera y allí se realiza el espumoso con el método charmat, que es una fermentación en tanques de acero. Fermenta por segunda vez durante 40 o 60 días sobre lías de levadura. Luego se separa, se filtra y se lleva a botella hasta 50 días para recién salir a la venta.
En las notas de cata tenemos un color rosado muy tenue aportado por el Pinot Noir y una notable acidez refrescante. Aromas frutados y florales, típicos de esta variedad. El contacto en lías es corto, para preservar la frescura y el carácter joven, pero eso aporta también una atractiva complejidad de aromas y sabores.