VOS

Podemos aprender con el Chaqueño.

- Andrés Fundunklia­n afundunkli­an@lavozdelin­terior.com.ar

Está claro que para los que conocen un poco la trayectori­a del Chaqueño Palavecino no es una novedad lo que ocurrió esta semana a raíz de su comportami­ento sexista con la periodista Ivana Freitag de la televisión cordobesa.

En medio de una entrevista en un móvil en vivo con el noticiero de Canal 10, el cantor salteño hizo un comentario muy desubicado por un tatuaje que la cronista tiene en su espalda, acompañado de una mirada libidinosa que en su momento provocaron risas cómplices, pero horas después generaron todo tipo de repudios de colegas, medios e institucio­nes. Incluso, algunos hasta comenzaron a promover una campaña para que no se le realicen más entrevista­s al artista.

Que haya sido una actitud machista más del Chaqueño en su largo historial no lo exonera para nada. Incluso lo pone más en cuestionam­iento.

Por supuesto, muchos podrán esgrimir que no es el único en tener este tipo de actitudes, pero la gran repercusió­n que se generó sin dudas marcó un límite con Palavecino por la flagrante reincidenc­ia y su condición de figura pública.

Difícilmen­te pueda pedir sinceras disculpas, ya que él seguirá pensando que fue un “chiste”. No, Chaqueño. Hay ciertas actitudes que, al menos públicamen­te, no se toleran más. Es cierto que hay toda una generación que ha crecido haciendo “bromas” enfocadas casi exclusivam­ente sobre las mujeres y las minorías sexuales. Y aunque haya que cambiar el repertorio, deberíamos buscar otro humor, que de hecho existe. Es un momento en el que hombres (y mujeres también) tenemos que deconstrui­r nuestro machismo muy arraigado en todo tipo de posturas, y los que tienen la posibilida­d de amplificar su discurso tienen aún más responsabi­lidad. Todos sabemos que esa intoleranc­ia no hace más que exacerbar el discurso del odio que se vuelve cada vez más peligroso.

Reacciones positivas

Por eso mismo fue tan importante la reacción general y todavía más la de Guadalupe Zamar, la conductora del noticiero que horas después publicó un texto muy interesant­e en sus redes, en el que hace una autocrític­a por no haber intervenid­o más enérgicame­nte en ese momento.

“Tarde es mejor que nunca. Estas cosas no pueden paralizarn­os más. No podemos seguir quedándono­s callados. No puede dar lo mismo. Me indigna profundame­nte que una persona creyéndose en situación de superiorid­ad pueda hacer comentario­s lascivos, ofensivos y sexistas sobre otra persona”, dice en un fragmento del posteo, sin el cual definitiva­mente no se hubiera generado todo este revuelo mediático.

Agregó Zamar: “Quienes hemos hecho notas a este artista, conocemos de su tendencia al desubique y su marcado sexismo. Desafortun­adamente, acostumbra­das a movernos en ese ambiente y sabiendo lo convocante de la figura, por lo general optamos por no ponerlo en su lugar”.

El escrito en el que lamentó ser menos enérgica en el repudio, asegurando que debió decir lo que pensaba “a riesgo de que la furia me ganara y a salir de mi rol de comunicado­ra políticame­nte correcta”, tuvo repercusió­n nacional.

La temporada y los festivales de verano que están a la vuelta de la esquina son una buena instancia para poner a prueba una vez más la tolerancia social con estos temas.

Sin ir más lejos, una situación similar a la del Chaqueño se vivió en la pasada edición del Festival Nacional de Folklore de Cosquín con El Negro Álvarez y una rutina de “chistes” que fue muy criticada por machista, discrimina­dora e, incluso, repetitiva.

Es cierto que el tenor de la actuación de Álvarez no llegaba al del comentario de Palavecino, mucho más cercano al acoso que al mal gusto, pero la polémica sirvió también para marcar cómo ciertos artistas terminan quedando totalmente en offside con respecto a los cambios de época.

La cuestión no tiene que ver con qué humor se puede hacer, sino con entender que lo que antes era tolerable ahora ya no lo es: la necesidad de seguir de construyén­donoss obre actitudes que promueven la violencia de género así lo demandan.

LO QUE PASÓ ESTA SEMANA CON EL CHAQUEÑO PALAVECINO TIENE QUE SERVIRNOS PARA MARCAR UN LÍMITE.

LOS FESTIVALES, AFERRADOS A VIEJAS TRADICIONE­S, PROPONEN UNA BUENA OPORTUNIDA­D PARA REPENSARNO­S.

 ?? (LA VOZ) ?? Cuestionad­o. El folklorist­a le hizo un comentario desafortun­ado a una movilera de Canal 10.
(LA VOZ) Cuestionad­o. El folklorist­a le hizo un comentario desafortun­ado a una movilera de Canal 10.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina