“Brujas”, un regreso renovado.
La nueva versión de la obra “Brujas” le da prestigio a la cartelera de Carlos Paz. Su nuevo elenco analiza cómo fue reversionar este clásico del teatro argentino.
Buena parte del éxito de una plaza de verano es contar con grandes espectáculos y sólidas obras de teatro. En ese contexto, la llegada de
Brujas a Carlos Paz ha ayudado a elevar el prestigio de una ciudad que intenta sostenerse en lo más alto de la elección de los argentinos a la hora de vacacionar.
Nueva versión de un clásico que popularizaron figuras como Moria Casán, la obra se destaca por la relevancia y el contexto histórico en el que nació.
“Brujas es una obra emblemática, icónica, fue algo que marcó una época y la primera obra sobre mujeres en un tiempo en el que eso no existía y no se hablaba de eso. Postula temas que ahora nos resultan corrientes, pero que en ese entonces, algo como la homosexualidad, la prostitución o la amistad entre mujeres a lo largo de los años, siendo que ellas ya son adultas, era una novedad absoluta. Además, tuvo un elenco muy heterogéneo, algo que no era usual, ya que era una época en la que si hacías cine o tele no hacías teatro. Había muchos prejuicios”, dice Inés Estévez.
“Que estuviese Moria fue increíble, porque creo que fue su primera obra de teatro como actriz. Con un elenco muy disímil y tocando temas que eran muy controverti- dos para tocar en el teatro, como la infidelidad o las relaciones abiertas, temas que hoy se hablan a diario y que en definitiva le dan mucha actualidad y vigencia a la pieza. Temas de los que seguimos pensando maneras y formas”, suma Andrea Bonelli.
–¿A la temporada llegaron con la tranquilidad de interpretar un tanque o con el desafío de defender algo grande?
–Andrea Bonelli: No había visto la obra, pero obviamente sabía de qué iba. Al recibir la propuesta no pensé nada, sólo me involucré con el material, que me parece muy interesante, y con el elenco, porque era muy importante con quién íbamos a compartir esto. Venir a Carlos Paz también era una experiencia nueva, relinda, un viaje en sí mismo. Algo a descubrir.
–María Socas: No creo que nada vaya solo, ni siquiera lo fue para el elenco original, que tuvo que luchar año a año enriqueciendo y
aggiornándose a cada paso. Nosotros recibimos algo que es una especie de marca registrada, que también tuvimos que aggiornar.
–¿Esta relectura viene de la mano del empoderamiento femenino?
–Romina Richi: Claramente había partes de otra época, y que tratamos de cambiar lo más que pudimos, y lo más que nos dejaron.
–Viviana Saccone: Había cosas que modificar pero levemente, porque la trama de la obra pasa por el conflicto que tienen o han tenido estas cinco amigas.
–María Soca: Casi diría que releímos las partes que tienen que ver más con el humor. Algo que se preguntan todos los elencos de la temporada, cómo actualizarse y hacer humor hoy.
–¿Creen aún en el poder transformador del humor?
–Viviana Saccone: Sin dudas, poder tomar en la vida todas las cosas que suceden con el mayor humor posible te transforma y te cura, y ayuda a resolver ciertas cosas. De todos modos, no con todo se puede hacer humor, sobre todo cuando son cosas ajenas, uno se puede reír de uno mismo pero cuando son dolores ajenos hay que ser cuidadosos.
A imagen y semejanza
Una remake, cuando la pieza original fue tan exitosa, supone un riesgo. Pero las cinco nuevas brujas superaron cualquier duda y se entregaron rápidamente a la nueva versión. “Nunca vi la obra, y pensaba en lo que se habló de la obra, en que tanta la gente la vio y que iba a haber comparaciones. Y más por el personaje que me tocó, que es el que hacía Moria. Las
remakes de algo que está tan vigente en la memoria me daba un poco de terror, pero con el elenco se armó una suerte de clan y nos amalgamamos bien en lo profesional y humano”, afirma Estévez.
“Es muy lindo lo que pasó entre nosotras, hay compañerismo, pero también mucho cariño y afecto. A pesar de que nunca trabajamos juntas fue un encuentro muy natural”, remarca Richi.
Socas agrega: Hay algo superlindo que propuso ‘Romi’ para las funciones, armamos antes de las funciones como un círculo pequeño en el que ella dice unas palabras y estamos todas muy, pero muy juntas en un ritual muy amoroso.
“Se dio una química que no se puede trabajar: sucede o no, y acá se dio de forma muy espontánea”, remata Saccone.
–Al teatro de verano muchas veces se lo tilda de liviano. ¿Hay espacio para la reflexión en temporada?
–Andrea Bonelli: Sí, porque también es entretenimiento. Además, hace unos años que Carlos Paz está modificando un poco eso de ser una plaza liviana y se ven obras de texto con otra temática.
Pero más allá de eso, Brujas es teatro sumamente accesible y entretenido, es verdad que hay un trasfondo para reflexionar, pero me encanta ese desafío.
–Inés Estévez: Hay dos lecturas tal vez de la obra. Una un poco más superficial, en la que podés divertirte con los chistes, y hay otra lectura que está ligada a los puntos álgidos de las historias de estas mujeres.
–María Socas: Brujas es una comedia dramática, pero la gente también viene a divertirse. Y en definitiva el público te termina de armar la obra, y a pesar de reírse también entran en la parte dramática y el contenido profundo. Pensarse desde la risa está muy bueno.
–¿Sus personajes las han puesto a pensar a ustedes sobre algo?
–Andrea Bonelli: Mi personaje hace una pregunta bastante categórica, que es si fui feliz y si soy feliz hoy. Y eso me lo pregunto cada vez que lo digo.
–Inés Estévez: Mi personaje es bastante diferente a mí, desacraliza todo. No es que evita profundizar, sino que le quita peso.
–Viviana Saccone: Los personajes creo que me llegan en un momento de la vida donde algo tengo que aprender de ese transitar. Esta profesión tiene la magia de hacernos vivir distintas historias y siempre hay cosas que le quedan a uno.