VOS

Cine. Cómo es la nueva película de Tarantino.

En “Había una vez en Hollywood”, Tarantino hace prevalecer el estilo a la sustancia en lo que termina siendo una extensa oda al Hollywood clásico, no siempre conexa, pero con excelentes interpreta­ciones de Leonardo DiCaprio y de Brad Pitt.

- Cecilia Sánchez Especial

Finalmente, después de una ovación como recibimien­to en su presentaci­ón en Cannes en mayo pasado, se estrenó en los Estados Unidos este fin de semana Había

una vez en Hollywood. El noveno (¿y penúltimo?) filme de Quentin Tarantino es una “especial” carta de amor a la industria del cine y al western como género, en un año muy particular: 1969, cuando los seguidores del infame Charles Manson asesinaron a la actriz Sharon Tate y a otros artistas siguiendo sus órdenes. Como ya hizo en Bastardos sin

gloria, Tarantino elige combinar aquí también dosis de ficción y realidad que necesitará­n del ejercicio de memoria y la atención del espectador para poder tomar forma. No sólo Tate y su marido por entonces, Roman Polanski, se encarnizan en la trama, también hay cameos de otros personajes históricos como Steve McQueen, Bruce Lee o el mismo Manson, que aparecen para aglutinar un

collage que no siempre resulta fluido pero que termina por tener sentido hacia el final.

La trama se concentra en un actor de televisión borrachín en decadencia con nombre sonso, Rick Dalton (en la piel del enorme Leonardo DiCaprio), y su amigo y doble de riesgo con otro nombre sonso: Cliff Booth (Brad Pitt). Ambos son camaradas en el sentido que pasan mucho tiempo juntos, un poco por necesidad, otro poco por cariño.

Dalton es una estrella con los días contados y Booth le hace de empleado y de chofer, conduciénd­olo por el glorioso Los Ángeles de la era dorada de Hollywood en la que se mezclan el florecimie­nto del movimiento hippie y la consolidac­ión del negocio del espectácul­o.

En este ir y venir entre trabajos del actor y su doble es donde Tarantino rinde sus homenajes y sus marcas florecen: la radio del auto, que alterna entre música y avisos comerciale­s, sirve como banda sonora de una década y la traslación permite el paneo de la ciudad en la que los sueños se convierten en realidad. Las luces de los carteles iluminan al pasar. Por momentos, las más de dos horas y media de película se construyen sobre las aventuras que Dalton y Booth van teniendo en el camino, a veces inconexas, a veces emocionale­s, siempre dotadas de un humor ácido.

Si hay algo que hace a este filme imperecede­ro son, justamente, las performanc­es de DiCaprio y Pitt, que logran, cada uno en su rol, mostrar dos personalid­ades sumamente opuestas y su vínculo con la industria. Su talento es superior al libreto en una clara muestra de que Tarantino elige hacerle honor al estilo sobre la sustancia: nunca terminamos por conocer realmente a los personajes, pero qué bien les sale. Ambos logran enfrentar, cada uno a su manera, al fantasma de la decadencia del estrellato como final indefectib­le, tal vez el tema aglutinant­e de la historia.

Destinos cruzados

En una trama paralela, Sharon Tate (Margot Robbie) se constituye como el ejemplo del éxito, la juventud, la belleza y la ascendenci­a previa a su suerte trágica. ¿Se cruzarán sus destinos? Es la pregunta que atraviesa toda la película.

Como en otros filmes del autor, también hay espacio para el lucimiento de otros artistas de antología, a veces olvidados, como Kurt Russel, y otros que ya no aparecen tanto, como Bruce Dern o Al Pacino.

Había una vez en Hollywood también termina siendo involuntar­iamente la última participac­ión registrada de Luke Perry (Beverly Hills 90210) antes de su muerte este año. Todas estas actuacione­s son pequeñas demostraci­ones de gloria que le agregan un poco de sabor al producto final.

Cuesta creer que esta pueda ser la recta final de un autor como Tarantino. Si se cumple su propia profecía sobre realizar solamente 10 filmes, queda una sola película para experiment­ar en el futuro. Por lo pronto, el cineasta le propone tarea a quien quiera ver su novena creación: una lista de 10 filmes (la mayoría de factoría en 1969) para mirar antes de sentarse en la sala.

El estreno para Argentina está previsto en un mes, así que hay tiempo. Otra recomendac­ión es quedarse durante los créditos finales para ser testigos de una pequeña escena final, inconexa de la historia, pero que tiene valor por sí misma.

Un consejo: déjese llevar por la forma.

 ??  ??
 ??  ?? Viejas glorias. En la película, DiCaprio interpreta a un actor televisivo en decadencia, mientras que Pitt es su amigo y doble de riesgo.
Viejas glorias. En la película, DiCaprio interpreta a un actor televisivo en decadencia, mientras que Pitt es su amigo y doble de riesgo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina