“Córdoba tiene que aprender a vivir sin Buenos Aires”
El presidente de la Cámara de Teatros de Carlos Paz analiza las condiciones necesarias para el crecimiento de la actividad teatral en las salas de la provincia.
–Como hombre de teatro, ¿cómo lo ves en los próximos 10 años?
–Creo que el teatro va a seguir siendo fundamental, cómo se transmite y qué transmite. Lo que lo rodea, lo que lo alimenta desde la publicidad o las producciones, iluminación y sonido, seguramente van a seguir creciendo y aggiornándose. Quedará en nosotros, los productores, cómo hacemos el mejor uso de eso. El teatro es la palabra y lo que transmite. Va a ser inmodificable, como lo es desde tiempos inmemoriales.
–¿Qué tiene que pasar para que surja una generación de empresarios teatrales en la ciudad de Córdoba?
–La ciudad tiene que tener mayoría de edad y aprender a vivir sin Buenos Aires, como ciudad. Eso va a traer como consecuencia que en el rubro nuestro, el artístico, tengamos figuras reconocidas por la sociedad. Productores hay, de hecho, vemos producciones casi todos los fines de semana que me conmueven porque son producciones realizadas con gran esfuerzo, excelentes artistas y que se hacen para tres o cuatro funciones nada más. Un poco porque no hay espacio para que una producción pueda extenderse en el tiempo durante tres o cuatro meses y otro poco porque nos cuesta mucho que el público de Córdoba reconozca a sus artistas, esos productores desaparecen o desisten.
– ¿De qué depende el crecimiento del teatro de Carlos Paz?
– Es una plaza alimentada fundamentalmente por producciones de Buenos Aires, por lo menos las más importantes, casi 50 producciones por temporada. Es como un gran festival de teatro. A partir de allí hay un sinnúmero de pequeñas producciones que buscan hacerse conocidos, haciendo prensa, presentaciones o participando de los premios, buscando cierta trascendencia. El público que va a vacacionar a Carlos Paz busca las figuras queridas del medio artístico argentino. Hemos hecho encuestas y cuando preguntamos qué vio o quiere ver, el espectador da el nombre del artista. No da el nombre de la obra.
– Teniendo en cuenta la capacidad instalada, ¿será posible extender la temporada, que haya teatro todo el año?
– Es bastante difícil, porque Carlos Paz tiene la ciudad de Córdoba muy cerca y Córdoba, en muchos aspectos, en temporada de invierno es competencia. Los grandes elencos que salen de gira muy difícilmente acepten ir a Carlos Paz sin pasar por Córdoba, porque Córdoba y Rosario son consideradas las dos ciudades emblemáticas del teatro del interior del país. Hay espectáculos que sólo hacen capitales. Nosotros desde hace muchos años llevamos los fines de semana largos y en vacaciones de julio una programación muy interesante, pero las compañías prefieren hacer capitales.
–Entonces, ¿es difícil una actividad sostenida en la provincia?
–Si bien pasa lo mismo, yo felizmente recorro todo el año la provincia. De hecho, en casi todas las ciudades hay teatros muy lindos y grupos que hacen teatro con mucho esfuerzo, pero les cuesta trascender.
–¿Se aprende a ser productor teatral?
–Sí. Escuchaba el otro día a Lizzy (Tagliani), cuando dijo que la gente necesita ayuda. Todos necesitamos en un momento de la vida, para cumplir nuestros sueños, la ayuda de alguien. Yo tuve la ayuda de Mingo Marimón y el Tano Víttori. Con el Tano fue un curso acelerado de un año. Lo único que no pude aprender fue a tener siempre éxito.
–En términos de deseo, ¿veremos el Teatro Comedia abierto?
–El Comedia es para mí un dolor muy grande en mi vida, porque tuve ahí 12 años maravillosos. Hicimos producciones muy lindas. Ahí creció mi hijo, mis hijas trabajaron, conocí a mi mujer. Es un dolor muy grande que esté cerrado. Me parece injusto. Si se retoma, sería un emblema importante para la ciudad. Es un espacio que no puede faltar. Como un monumento. Discrepo con el nuevo proyecto, diferente del que había. Yo lo hubiera vuelto a hacer como era. Amo los teatros a la italiana. Son decisiones. No importa cómo, pero que lo hagan. Es muy importante para la ciudad.