Cómo se hacen los alfajores Chammas
El proceso está totalmente industrializado por más que usen hace más de 100 años la misma receta. “Uno de los condicionantes para toda empresa que provea maquinaria es la de respetar la receta original de Chammas”, expone José Finocchietti.
Primero se elaboraron en el Centro (en “la calle Angosta” o Pasaje Santa Catalina), luego en la “calle Empedrada” o San Martín, más tarde en 9 de Julio 150, luego en Alta Córdoba (excine Astral), y en barrio Talleres. Hoy, están estrenando planta en el 150 aniversario en la Circunvalación.
Matías explica el proceso: “La mezcla de harina, azúcar, leche, manteca y huevo para la masa se realiza en una mezcladora y luego va a la cámara de frío. Más tarde se corta y se pasan por la sobadora para que queden a punto las láminas. Luego van a una máquina de moldes que las corta en círculos”.
Y sigue: “Pasan a un horno y de ahí a una máquina donde reciben por tandas el dulce de leche (o el relleno que sea) y más tarde pone la otra tapa. Luego el mismo proceso los lleva al glaseado, que es una capa de azúcar y agua que los deja brillantes”.
“Luego pasan a la envasadora. Justo en estos días se está incorporando una nueva máquina que automatiza aún más este último proceso. Adquirida sin créditos, como siempre con ingresos genuinos”, aporta Enrique.
Y concluye: “El crecimiento de Chammas siempre ha sido lento pero permanente, siempre trabajando de este modo hemos llegado hasta aquí en manos de la misma familia”.