El parque de diversiones de Jenny Náger
Después de dar a conocer hace poco más un año su nuevo momento artístico con una presentación bien intimista, Jenny Náger vuelve al ruedo con Nylon Tech, este proyecto en el que la cantante se pone al servicio de la canción y la experimentación, en un formato bien diferente al que nos tenía acostumbrados. La presentación será mañana desde las 21 en el Centro Cultural Córdoba (Poeta Lugones 401).
En Nylon Tech, la creación nace desde la música electrónica y el concepto se completa con una destacada puesta visual y de producción donde cada elemento y cada persona que lo lleva adelante son fundamentales. ¿Cómo autopercibe Náger esta experiencia? “Es una plataforma, una base creativa que me permite componer, producir y compartir la música que hago con otros artistas y con la gente. Admite múltiples variables a medida que se va construyendo y por lo tanto está en movimiento permanente”, comienza definiendo.
Luego habla de las diferencias con la primera versión del proyecto. “En esta edición 2019, Nylon se presenta como una obra sonora y visual que tiene un intenso proceso de elaboración, en las canciones, en el sonido y en las imágenes que amplían el horizonte por su calidad poética. El tiempo transcurrido ha sido de invención y de ajuste de máquinas, para reformular y hacer más potente el concepto”, detalla.
En cuanto a la parte visual, explica: “Las visuales no son sólo proyecciones, acompañan la idea de loop y trance y, multiplican la música, en un videoarte que pretende la sensación de no estar aquí. Transportan a lugares donde uno no puede llegar con la lógica y eso resulta verdaderamente conmovedor”.
La gran pregunta: ¿cómo se dio el acercamiento de Jenny al palo de la electrónica? “Primero aparecieron nueva posibilidades creativas desde la máquina: estirar, ondular, octavar, invertir, procesar sonidos me dio otra visión sobre las texturas, las tímbricas y los arreglos… Un parque de diversiones con pase libre donde la música se multiplica en horas de estudio que vuelan en noches enteras”.
Aunque se le aleja de las etiquetas, la artista se anima a definir el proyecto con algunas palabras: pop, drama, romántico, elemental, confesional, afectivo, electrónico, fluido, atmósfera, ánimo, son algunas de las coordenadas que suelta.