De exportación, pero con domicilio en Argentina
Hace poco, Lali estuvo tocando en Israel, España y coronando la gira con una presentación en el mítico Rock in Río. Actualmente está girando por varias ciudades de Estados Unidos, incluyendo paradas fuera del circuito puro del público latino como Washington, Nashville y Chicago, entre otras. Ella es una convencida de que el pop argentino puede ser de exportación. “Lo es y seguirá siendo, porque cada vez hay más talento argentino dando vueltas por el mundo, hay muchas referentes femeninas dando pasos importantes y yo me siento parte de ese movimiento. Cuando empecé, mi propuesta a nivel sonido era un poco más parecida a lo anglo si se quiere, en canciones como Asesina, A bailar, Soy, Boomerang, con influencia de la música que a mí me gusta escuchar. Hoy nos damos cuenta que eso abrió puertas. Sin dudas somos de exportación, tenemos esa oportunidad. Somos muchos los que estamos internacionalizando lo que hacemos, y es un orgullo poner la bandera argentina ahí al frente todo el tiempo. Siempre, de lo primero que hablo, es del lugar donde yo vengo”.
–¿Vas a seguir viviendo en Argentina?
–Todo el tiempo está ese ofrecimiento cuando uno tiene la dicha de internacionalizar su trabajo. Yo no me cierro a nada, son momentos, pero hoy elijo vivir en Argentina. Me encanta estar en el país y enseguida extraño, necesito volver a mi casa, dormir en mi cama y tener un asado con mi familia. Esa es una parte que a los argentinos nos cuesta mucho: el desarraigo. Somos tan amiguistas y de la familia que nos cuesta. El día de mañana, si tuviera el real deseo de estar en otro lado, no me detendré y así será.