10 vinos blancos que maridan bien con el verano
El verano ofrece una oportunidad para degustar y aprovechar los ratos de ocio, al lado de la pileta, en el patio o en el río .
Fabre Montmayou
Fundada por el francés Hervé Joyaux Fabre en la década de 1990, se ha estabilizado en el mapa como una bodega que impone un sentido moderno a sus productos. El Fabre Montmayou Reserva Chardonnay 2017 ($ 480) es un impecable Chardonnay en su correcto rigor expresivo, recorre todos los espectros de la paleta de aromas y sabor que exige la cepa. Fresco y bien intenso, se merece una picada.
Revolución Garage
Leo Borsi es uno de los enólogos nuevos que más ha movido el avispero de los vinos. No nuevo por joven, sino por insistente y creativo. Con más de 20 años en el mundo del vino, pasó por Francia y España y lo mejor de Argentina y en su garage (literalmente en su garaje) empezó a experimentar sus propios vinos que revolucionaron muchas cosas en el ámbito doméstico. Revolución Garage Assamblage ($ 480) es un blend que combina las cepas emblemáticas nacionales: Chardonnay, Sauvignon Blanc y Semillón. La conjunción de cepas es una conjunción equilibrada de sabores.
Lui Dulce Natural
Mauricio “Japo” Vegetti dejó todo para dedicarse de lleno a su propio proyecto, esa categoría tan reñida de los vinos de autor. Este espumante de finas burbujas y fino dulzor es, más que un capricho, una apuesta para proponer cosas nuevas en un mercado cada vez más ansioso de novedades. Brilla en su transparencia en una mesa de frutas y pickles, cerca de la pileta y bebido bien frío. $ 340.
Indama Rosado
Indama Rosado de Isabella Bodega Terra Camiare, Córdoba 2018 ($ 245) es ideal para el verano: un vino perfecto para el calor. Nada más cordobés que este vino, hecho con la discutida uva Isabella, infaltable en los patios de antes, pero distanciada de las grandes ligas de las cepas con alcurnia, desde Colonia Caroya y el norte cordobés batallan por darle prestigio y lugar, tal como se lo merece.
Ruca Malen Terroir
La serie terroir de Ruca Malen a cargo de la enóloga Noelia Torres tiene con este Chardonnay 2017 ($ 449) una síntesis preciosa de lo que la bodega busca desde que potenció su renovación: frescura, autenticidad de la zona y singularidad de la cepa que se ofrece para un lugar en la mesa diaria. Cítrico, redondo, sin aristas en boca y un perfume tenuemente floral hacen un equilibrado lujo de verano.
Absurdo Chardonnay
Una de las virtudes de los blancos actuales es la practicidad de la tapa rosca. No es un modo de abaratar costos sino de imponer un cambio necesario. La tapa rosca es tan o más efectiva que un buen corcho. Y teniendo en cuenta que los vinos blancos hay que beberlos en el año, es un sentido de conformidad. Además permite llevarse al río o al borde de la pileta la botella y destaparla sin esfuerzos ni implementos.
Absurdo ($ 425) es un proyecto joven que buscan cosas nuevas dentro de lo tradicional. Fresco y muy untuoso, casi una crema de uvas frescas en boca.
Latitud 33 rosado dulce
Bodega Chandon desarrolló a partir de una de sus marcas insignia más exitosas este proyecto de espumantes dulces que son una joyita. Al sentido festivo de la burbuja tumultuosa, se le agrega la fragancia del rosado, delicadeza refinada que promueve la sensación de fiesta. Tomar bien frío y mantener en la frapera. Funciona impecable en la entrada, acompañando quesos y también en el postre. $ 285.
Ojo Negro Chardonnay
Poco a poco, Ojo Negro, la bodega de Dieter Maier se está posicionando como un imprescindible en las mesas. Para el asado, el malbec o el cabernet. Mientras se prepara el fuego y se distrae la boca con un salteado de cositas para comer, este Chardonnay patagónico ($ 520) es abrumadoramente adorable. Aterciopelado de entrada, con pizcas de acidez, juguetea en la boca con diversos matices.
Las Payas Bicho Raro
Santiago Salgado es un enólogo que es como una mezcla de arqueólogo y científico loco. Hace infinidad de vinos con cepas raras que rescata de lo más recóndito del mapa enográfico nacional. Las Payas Bicho Raro, Patricia y Emperatriz, 2017 ($ 350) es un buen ejemplar para comenzar a indagar la biblioteca de Las Payas: mágico color naranja pálido, bien ácido y rugosidad tenuemente afilada.
Sposato Fresh Blend
No es un espumante, pero apenas uno abre la botella unas levísimas burbujas afloran. Ínfimas agujitas de frescura explotan en la botella y en la copa generando un cosquilleo en el paladar muy agradable. La frescura se combina con la presencia de frutas tropicales y flores que permite que este vino sea una buena compañía en la entrada y hasta se inclina a combinar con unas empanadas de choclo y queso. La pareja Sposato son norteamericanos que se instalaron en Agrelo hace unos años y están desarrollando vinos notables, tanto en la alta gama como en la línea de arranque, y prometen más novedades. $ 395.