Lady Gaga. Miradas opuestas de su single.
Stupid Love no es el gran regreso de Lady Gaga a su pop más puro que todos estábamos esperando. Por supuesto, Stupid
Love es un buen tema. Brillante, con energía, pegadizo. Pero nada más que eso. Lady Gaga había marcado un camino con sus tres primeros discos del que se corrió en los siguientes, y aunque nos dio canciones maravillosas, todos esperaban verla regresar a su irreverente espíritu del principio.
Claro que Lady Gaga no tiene que cumplir nuestras expectativas. Mientras, Stupid Love es una buena mezcla de trajes llamativos, una letra con la que todos se puede identificar y una coreografía ejecutada tan a ritmo que queda demasiado prolija. Y además, el videoclip en el desierto tiene unos aires a video de las Spice Girls.
Lady Gaga ya nos daba todo eso (duplicado) hace más de una década, cuando terminó por conquistarnos. Stupid Love es una copia tranquila de Bad
Romance. Un éxito consagrado que tenía más de dos estrofas de letra real, una fusión entre coreografía y actuación que era realmente atrevida, una historia a descubrir y un sensual juego con lo monstruoso que fascinaba.
Era, en ese momento de la carrera de Lady Gaga, fascinante y provocador. Hoy tenemos colores bonitos que replican débilmente aquel éxito y auguran un álbum que puede ir en el sentido de sus primeros discos, en el de los segundos, o en otro nuevo.
El tema es bueno, funciona. Y rápidamente será historia. Lady Gaga sigue siendo única, y de seguro este es sólo la punta del iceberg del disco Chromática.
Ella aún tiene mucho para crear sin necesidad de repetir como ecos viejas fórmulas de éxito.
“STUPID LOVE” ES UN BUEN TEMA. BRILLANTE, CON ENERGÍA, PEGADIZO. PERO NADA MÁS QUE ESO.