VOS

Estrenos en “streaming” y futuro de las salas de cine

- Micaela Fe Lucero mfelucero@lavozdelin­terior.com.ar

Hace diez años, con motivo del triunfo de El secreto de sus ojos en los Oscar, su director Juan José Campanella hacía una interesant­e reflexión a este mismo medio: que no había visto todas las películas contra las que competía en la categoría porque no todas se habían estrenado en el cine argentino, y él prefería verlas así. Además, comentaba que eso les pasaba también a los directores de las otras nominadas.

Por su parte, Martin Scorsese hizo declaracio­nes similares ante el estreno de El Irlandés, que generó ciertas controvers­ias con respecto a la forma de verla. El director aclaró que prefería que la película no fuera vista en celulares, y que recomendab­a el cine como primera opción, mientras al mismo tiempo agradecía a Netflix, sin el cual “no hubiera podido realizar la película”. El Irlandés (controvers­ias sobre la duración a un lado) tuvo la caracterís­tica de ser estrenada en pocas salas de cine y de llegar pronto al streaming, con lo que aportó su propia fractura a una historia de espera entre el estreno en cine y la llegada a la pequeña pantalla.

Todas esas declaracio­nes fueron hechas antes de la actual pandemia. Ante el avance del streaming, ¿seguirán los fans del cine manteniend­o esa preferenci­a a capa y espada? ¿Podrán las salas de cine, tras semanas de inactivida­d total volver como antes?

La pandemia, además, arrasó con produccion­es que debieron ser detenidas y estrenos que tuvieron que ser suspendido­s. El cine fue de las primeras industrias en sufrir las medidas de aislamient­o y sus salas, las primeras en cerrarse.

Sin embargo, ante esa ola de congelamie­ntos por tiempo indefinido, algunas películas llegaron directamen­te al estreno vía web, con resultados inesperado­s.

Cambio de planes Trolls 2 se estrenó en internet y al cabo de tres semanas había recaudado 100 millones de dólares, casi tanto como su antecesora y lo suficiente para recuperar los 90 millones de inversión. A pesar de este éxito, desde los satisfecho­s Universal Studios declararon que no pretendían continuar con esa modalidad cuando reabran los cines.

Unidos, producción de Disney, también pasó a la venta digital luego de un corto trayecto por las salas interrumpi­do por la pandemia. El filme podía adquirirse a 20 dólares y luego pasó a la plataforma Disney+.

Warner Bros no se quedó atrás y Scoob!, que cuenta el origen del famoso perro Scooby Doo y sus amigos, también fue estrenada online. Así, secundó a Trolls 2 y no tuvo paso por las salas. Además, significó el cambio de rumbo de los estudios, que originalme­nte habían planificad­o esperar la reapertura de las salas. Decidieron lanzarla para ayudar a las familias a pasar el tiempo de encierro, según declararon.

Mientras, produccion­es como el live action de Mulán, otra de Rápidos y Furiosos y Sin tiempo para morir, la nueva de Bond, esperan pacienteme­nte a que algún día la situación se normalice y el cine vuelva a funcionar.

Los premios Oscar tampoco pierden el tiempo y ante las dificultad­es y las soluciones para sortearlas, cambiaron una de sus reglas de elegibilid­ad: las películas que sean nominadas ya no necesitará­n haber sido estrenadas en cines. Al menos, esto cuenta para la próxima edición. Habrá que ver si deben mantener la regla para los años por venir.

Un nuevo paradigma Ciertament­e, el cine en casa (afirmación al borde de la contradicc­ión) tiene sus ventajas. La comodidad de detener la película a gusto, de acompañarl­a con bebida y comida a elección y sin precios exorbitant­es, de poder comentarla en voz alta con la compañía elegida, de elegir el asiento más cómodo o incluso la cama por un precio de seguro mucho más módico.

También, de elegir el horario y no tener que atenerse a los de las salas, que pueden no servir a todos. Además, no hace falta cambiarse de ropa o trasladars­e.

Por otro lado, eso priva de la posibilida­d de con un acto simple: ser parte de una historia que comenzó a fines del siglo XIX, la de la exhibición pública de las películas en la gran pantalla. Priva de una salida compartida, de la mística del olor a pururú en la sala, de las luces cálidas, de la calidad de imagen y sonido de la gran pantalla, del significat­ivo silencio posterior, incluso de ese aplauso compartido al final.

Muchas cosas vaticinaro­n y siguen haciéndolo los agoreros tecnológic­os, una de las más conocidas fue que la televisión traería consigo el fin de la radio. Eso no sucedió, y otras aún quedan por verse: si los diarios online significar­án el fin de los diarios papel, si las apps de citas serán el fin de las parejas que se conocieron en persona, si el streaming significar­á la muerte de la televisión, o, en este caso, del cine.

Como el primer ejemplo, probableme­nte este no sea el caso, y la pandemia no habrá significad­o el fin de los besos, ni del trabajo presencial, ni del cine. Sino, simplement­e, el momento en que los estrenos en streaming demostraro­n funcionar, y el comienzo de una historia con más posibilida­des para todos los gustos.

Con un atrevimien­to profético, podríamos aventurar: los fans de quedarse en casa podrán aprovechar los estrenos al mismo tiempo que lo ven los fans del cine en las salas, que seguirán existiendo.

ANTE EL AVANCE DEL “STREAMING”, ¿SEGUIRÁN LOS FANS DEL CINE EN SALA MANTENIEND­O ESA PREFERENCI­A A CAPA Y ESPADA?

 ?? (LA VOZ/ ARCHIVO) ?? En pantalla grande. Las condicione­s para ver cine en una sala son diferentes a las de casa.
(LA VOZ/ ARCHIVO) En pantalla grande. Las condicione­s para ver cine en una sala son diferentes a las de casa.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina