A fuerza de canoas y caballos.
Recorridos a pura agua, trazando un puente entre el hombre y la naturaleza. Una hoja de ruta en 4x4 para quienes no le tienen miedo al barro y a la aventura.
Recorridos en los Esteros del Iberá a pura agua, trazando un puente entre el hombre y la naturaleza. Una hoja de ruta en 4x4 para quienes no le tienen miedo al barro y a la aventura.
En patas, los pies en el barro, el paisano espera en la tranquera. Un saludo en guaraní, ya que poco o nada sabe de español, pero su mirada dice todo. Un gran anfitrión. Pasando la tranquera, puro estero. Es Puerto Felipe, un rancho a orillas del agua donde los lugareños llegan con sus canoas y caballos. Para ellos su caballo, su bote y botador son parte de un todo. Así se trasladan por los esteros. Van montados tirando de la cincha el bote. Cuando se avecina un paso profundo, se apean directo al bote, de-sensillan, y siguen viaje propulsando el bote con el botador mientras que el caballo va nadando detrás. Para los arreos de hacienda utilizan los mismos pasos: jinetes a nado, otros paisanos en canoa y la hacienda nadando detrás. Un gran espectáculo de ayer y de hoy.
¿A dónde se dirigen? A sus casas, sus ranchos construidos sobre islotes de tierra firme rodeados de esteros, ríos y lagunas. Un ecosistema que se extiende por 15.000 km2 y más. El Iberá es el segundo humedal más grande del mundo después del Pantanal brasileño.
Un símbolo
El puente sobre la ruta provincial Nº 40 nos lleva a Cnia. Carlos Pellegrini cruzando la laguna Iberá. Por allí anduvieron cazadores furtivos y
de españoles. Una hoja en la historia: allí se concentró el ejército liderado por Manuel Belgrano en su expedición militar hacia el Paraguay. Se alistaron en el ejército varios habitantes del pueblo, entre ellos el niño Pedro Ríos, muerto el 9 de marzo de 1811 en la batalla de Tacuarí. Según dice la leyenda, tocó el tambor al frente de las tropas hasta caer herido. Hoy Concepción del Yaguareté Cora aparece en el mapa de los viajeros por ser una excelente base para conocer el Iberá desde sus portales oeste. Posee tres museos que merecen ser visitados: uno enfocado en la historia, otro habla sobre el patrimonio cultural y natural del Iberá y el tercero presenta una colección privada de más de 300 muñecas.
Desde allí, se puede ingresar hacia los puertos donde salen los botes cinchados al caballo, y otro poco más río abajo desde donde se organizan travesías en kayak. Una base de salida de cabalgatas para recorrer los esteros, donde en algunas zonas al caballo no le
queda otra que nadar. ¿Y el jinete? Coloca sus pilchas en un bote que sigue al grupo, y se deja llevar por el caballo, agarrado primero de la crin y luego de la cola para que pueda nadar con mayor facilidad. Pero atención, hay que anticiparse a cuando el caballo hace pie; es un segundo y un jinete poco avisado quedará en el piso. Agilmente, es importante volver a las crines del caballo, agarrar las r iendas y estar listo para quedar en el lomo apenas sale caminando.
En la otra orilla, un pueblo joven, Colonia Pellegrini. En 1914 el propietario de las tierras vendió las parcelas a los colonos. En 1912, el poblado dejo de estar aislado de Mercedes gracias a un servicio de balsa que funcionó hasta la construcción del puente en 1972.
Camino de Tobuna
A 87 km de Concepción se llega por asfalto a San Miguel. Allí, si uno no tiene el vehículo apropiado para encarar un camino bien arenoso, puede contratar el traslado en camioneta hacia el portal San Nicolás, donde hay un camping con excelentes instalaciones a orillas del arroyo Carambola. Un camino que merece ser recorrido desde Corrientes, ya que en parte esta rodeado por el estero de ambos lados. Es frecuente ver varios ciervos de los pantanos. Un recorrido cuidado por centenares de carpinchos, que con algo de pereza se van levantando para dejar paso a las camionetas. Por este mismo camino ingresó Tobuna, que luego siguió hacia la isla de San Alonso. Tobuna es un yaguareté hembra, el primer ejemplar que vuelve al Iberá luego de haber sido extinta la especie. Forma parte del proyecto Centro Experimental Cría de Yaguareté. Meses después llegó Nahuel, un macho. Actores fundamentales para devolver al Iberá el predador responsable de controlar el equilibro trófico. Un ecosistema en equilibro asegura prosperidad. Al preservar el patrimonio natural, se preserva el patrimonio cultural.