Comidas especiales para la mochila.
Deshidratadas y liofilizadas: cuál es la diferencia y cuál conviene más. Sabores y precios.
Deshidratadas y liofilizadas: cuál es la diferencia y cuál conviene más. Sabor es y precios.
La hidratación devuelve el alimento liofilizado a su condición inicial y la temperatura lo calienta, dejando el plato preparado en menos de un minuto.
Para todos los que practican actividades en plena naturaleza, el tema de la alimentación supone varios requisitos: que los platos de comida tengan una preparación sencilla y rápida, que sean nutritivos y sabrosos y, si hay que cargarlos en una mochila, que ocupen el menor volumen posible con un peso reducido.
Las raciones individuales de campo tienen una antigua historia de uso militar. A partir del año 1966 se comenzó a desarrollar una nueva clase de raciones para reemplazar a las individuales enlatadas, que dieron lugar a las llamadas MRE –Meal Ready to Eat–, comidas preparadas com- pletamente cocidas, listas para comer, y que se podían calentar en pocos minutos usando una reacción exotérmica (producida por un compuesto de magnesio y hierro) incluida en el empaque.
De la luna a la tierra
E l ava nce t ecnológ ico en alimentos llegó a la aventura también a través de las comidas de los astronautas. Las comidas termoestabilizadas, de conservación natura l, fueron desarrolladas por la NASA para sus viajes espaciales. Y la técnica llegó a la Argentina: la empresa marplatense Sabor de Reyes elabora sabrosos platos gourmet usando esta tecnología.
Básicamente, aparte de su buen sabor y valor nutricional, est os prepa rados t ienen las siguientes ventajas: son sin conservantes ni colorantes, no necesitan cadena de frío, cuentan con por lo menos 3 años de duración a temperatura ambiente, y pueden calentarse en menos de 10 minutos. Esto último hay dos formas de hacerlo: 1) en una olla se hierven 5 cm de agua, sobre la cual se colocará posteriormente el pouch (contenedor cerrado de la comida) dejándolo reposar de 6 a 8 minutos. A continuación, se retira y come directamente del envase o se vuelca en un plato. La forma 2) es usando el “calentador sin llama”, un producto exclusivo de Sabor de Reyes, formado por una bolsa con una placa química en su interior (tiene un solo uso y no contamina el medio ambiente).
Cómo calentar sin fuego
El procedimiento en este caso es el siguiente: abrimos la bolsa calentadora por su extremo superior, colocamos dentro el pouch de comida, agregamos 2 cm de agua hasta la marca que indica la bolsa, doblamos la parte superior para no perder temperatura, la depositamos en el suelo o cualquier otra superficie y esperamos unos 12 minutos para que el contenido del pouch esté listo para consumir.
Algunos de los platos principales y postres de esta marca marplatense son: risoto a la italiana con pollo y champiñones; cazuela de calamares con arroz; ternerita con papas, arvejas y salsa a la italiana; pollo de las sierras con papas a la salsa de puerros; talla-
rines a la salsa italiana Gioia Mia (jamón cocido en cubos, arvejas frescas y champiñones); arroz con leche cremoso y pasas de uvas; flan casero, y compota de orejones y ciruelas.
Deshidratados y liofilizados
Los productos deshidratados (ca r nes, verdu ras, f r ut as) se utilizan desde hace bastante tiempo en la elaboración de comidas. Y su evolución, los alimentos liofilizados, presentan aún mayores ventajas y son la tendencia cuando hace falta disminuir al máximo la carga en nuestras mochilas. Por su bajo peso, ser sanos, naturales, no tener conservantes, su rápida preparación y larga duración, las comidas liofilizadas parecen ser el futuro para los acampantes, senderistas, montañistas o escaladores más exigentes.
Los pueblos originarios del altiplano andino argentino, boliviano y peruano fueron los primeros –hace casi 10.000 años– en observar, reflexionar y deducir las condiciones en que se producía el fenómeno de secado-congelado
La liofilización mantiene e incluso intensifica la textura, el color, el sabor y el aroma del alimento original, sin alterar sus propiedades, vitaminas, minerales, etc. Además, permite conservarlo a temperatura ambiente, sin necesitar cadena de frío.
aplicándolo a la papa. Obtenían así tubérculos muy l iv ia nos (chuños), productos hortícolas que han mantenido su vigencia proyectándose al futuro.
Cota cero
L a ingeniería demoró casi 100 siglos en poder imitar al nivel del mar lo que las comunidades preincaicas lograban empíricamente a 3.500 o 4.000 m de a ltura. E l proceso con máquinas liofilizadoras es más perfecto pero de mayor costo como herramienta de producción masiva de alimentos.
La deshidratación por congelamiento (liofilización) es un método de deshidratación de alimentos e infusiones vivas basado en el principio físico de sublimación, que describe el ciclo en el cual el agua va del estado sólido (hielo) al estado gaseoso (vapor) sin pasar por estado líquido. Se trata de un proceso de evaporación, congelado y secado que, por el efecto que se produce al someter los alimentos a alto vacío, permite extraerles el agua que contienen. Y, a diferencia de lo que sucede en los sistemas de secado por calor, les mantiene e incluso intensifica la textura, el color, el sabor y el aroma del alimento original, sin alterar sus propiedades naturales (vitaminas, minerales, etc.). Esto permite conservarlos a temperatura ambiente, sin necesidad de cadena de frío y sin utilizar conservante o aditivo alguno. Es importante destacar que la hidratación del producto, previo a su uso, es rapidísima, varias veces menor a la correspondiente a un producto deshidratado con técnicas tradicionales.
En el mercado internacional podemos encontrar una gran va- riedad de alimentos liofilizados. Los de más demanda –las comidas preparadas– no tenían elaboración local y había que aprovisionarse de los productos importados. Ahora ya están disponibles los platos preparados marca Nutrilisto, elaborados en la localidad de Gaiman, provincia de Chubut.
Preparación
A modo de ejemplo, vamos a dar la descripción detallada de una de las comidas: lentejas con carne y verduras. El pack de una unidad para una persona pesa apenas 127 g. Su forma de preparación solo requiere agregar agua hirviendo, de esta manera la hidratación devuelve el alimento a su condición inicial y la temperatura lo calienta, dejando la comida preparada en menos de un minuto. Esto es una gran ventaja, ya que luego de un extenuante día de actividad, no requiere tiempo de cocción ni preparación.
El paquete de 127 g, una vez hidratado, a lca nza los 420 g de peso. No lleva ningún tipo de conser va ntes ni aditivos, por eso el a limento es muy sano y mantiene todas sus proteínas y v it a minas int act as. La duración mínima del paquete es de aproximadamente un año, o más si se lo mantiene bien sellado y aislado de humedad o contacto con el aire.
Otros platos: pastel de papa y carne; budín de carne y lentejas; arroz y papines. El costo de las porciones para las marcas argentinas depende del plato, pero en promedio está en los $ 100, con un sustancial ahorro de peso y espacio comparado con los mismos ingredientes en estado natural. Sin duda, una opción más que válida para considerar en las próximas salidas.