Cuidados del espejo
A la hora de comprar una embarcación debemos verificar este lugar tan importante, ya que puede presentar roturas, fisuras y fallas.
El espejo en una embarcación de porte chico o mediano cumple una función muy importante: es el encargado de soportar todo el peso del motor (fuera de borda) o parte del peso mediante patas sostenidas por escudos (dentro fuera). Además de los kilajes de cada equipo, que no dejan de ser un esfuerzo importante, también deben estar preparados para soportar las cargas de potencia que entrega cada motor. Este tipo de esfuerzos combinados de tracción, compresión y flexión transforman a este sector de la embarcación en una de las zonas más solicitadas y que sufren una gran carga cíclica que produce a largo plazo fatiga en el material.
Otros esfuerzos. Además de todo lo detallado, que sucede en condiciones de uso normal, también deberá n resist i r las posibles ca rgas por impactos de las patas de los motores contra algún objeto sumergido o una posible varadura, lo que conlleva a sobrecargas adicionales no contempladas dentro del diseño original. También suelen ser zonas de alta humedad por encontrarse siempre sumergidas con la posibilidad de recibir filtraciones por aberturas de tornillos y juntas, sobre todo en aquel las emba rcaciones que permanecen en el agua durante su período de guarda en marinas.
Construcción. Los espejos pueden ser de diversos materiales, dependiendo de la calidad de cada embarcación y sus años de antigüedad. Hoy día, en general, se construyen íntegramente en fibra de vidrio con el uso de una tela denominada Coremat. También los hay de núcleos de PVC de alta densidad laminados al vacío (son los menos). Ambos sistemas constructivos garantizan una duración prácticamente de por vida del espejo, siempre y cuando no tengamos roturas por golpes en navegación.
En los años 70 u 80. Los astilleros construían sus emba rcaciones con est r uc - turas de madera de cedro o terciado fenólico marino, lo que garantizaba buena rigidez y va rios a ños la resistencia de los espejos. Inclusive hoy día hay astilleros que siguen construyendo espejos en estos materiales. El hecho de estar construido en madera no significa que la calidad sea mala ni mucho menos, sino que se deberá tener especial cuidado a que no se presenten fisuras, perforaciones mal selladas o sectores mal pegados donde pueda filtrar el agua, lo que causaría la putrefacción de la madera en un corto lapso, teniendo que ejecutar una reparación de toda la zona.
Chequeo. Hay varios métodos para chequear un espejo. Puede consultarse a algún mecánico reconocido, profesional naval (técnico o ingeniero naval) o también a algún bróker náutico de confianza. En las embarcaciones con motor fuera de borda es típico revisar el movimiento del motor en seco, tomando el motor por el cabezal y haciendo fuerza hacia abajo y atrás. Si presenta oscilaciones importantes es un posible signo de que el espejo está averiado. Chequear, además, las zonas de los tornillos del motor, cáncamos y tapón de drenaje de quilla: deben estar bien sellados y no presentar sa l ida de pud r ición o ag ua amarronada. Revisar el lado interno del casco: que no haya rajaduras contra el piso y el balde porta motor, que el sellado interno esté correcto y que la sentina se encuentre seca.
Dentro-fuera. Para este tipo de motorización es un poco más complejo: se puede revisar que el escudo de las patas no tenga filtraciones desde el interior y, tomando la pata con fuerza, verificar que no presente oscilaciones. Del lado interno chequear entre la salida del cigüeñal y el escudo del motor: el hueco por donde pasa el planetario a la pata debe hallarse en muy buen estado.