Rescates asistidos
Cuáles son las maniobras a realizar cuando se produce un vuelco. Y qué es lo que debe asegurarse un kayakista antes de ayudar.
Navegando en kayak siempre cabe la posibilidad de sufrir un vuelco. Cuando estamos acompañados este percance es vivido con menos ansiedad, habida cuenta de que nuestro compañero de singladura puede ayudarnos de varias maneras para reingresar al kayak.
Maniobras prioritarias. Frente al vuelco, lo primero es vaciar el kayak lo antes posible para reingresar al palista y así evitar la posibilidad de hipotermia, sobre todo si navegamos en zonas frías. Esta maniobra de enderezamiento del kayak debe realizarse con premura para impedir que los compartimientos se aneguen por completo. Como regla de oro, antes de zarpar verificaremos que las tapas de los estancos funcionen correctamente: es el único resguardo para evitar el anegamiento y hundimiento.
Una vez ocurrido el vuelco. Tranquilizaremos a nuestro compañero. Si nos hallamos lejos de tierra firme es imprescindible que el palista suba nuevamente a su kayak, ya que es más difícil llegar a nado a la costa. Lo ideal es vaciar el kayak utilizando como punto de apoyo el esquife del rescatador. Para ello, tomaremos el kayak desde la anilla de proa y lo daremos vuelta sobre la cubierta con el auxilio del palista que se halla en el agua, que ayudará a darlo vuelta desde el otro extremo. De esta forma se vaciará (gráfico superior).
SegundoSeg ndo paso.paso A continuati ción colocaremos nuestro kayak paralelo al bote enderezado y ayudaremos al palista a trepar al cockpit.k it E En estet caso es impori tante que el remero tenga una cierta agilidad para lograr encaramarse nuevamente al cockpit (gráfico central). Lo habitual es pegar un salto en el agua para apoyar el pecho sobre la cubierta de la embarcación. Si bien no es una maniobra difícil, puede complicarse con remeros corpulentos o sin mucha sincronización. También cabe la posibilidad que intente subir con cuidado desde la popa, poniéndose con el pecho pegado a la cubierta para bajar el centro de gravedad. Si así también se complica, se puede emplear un cabo corto como estribo, que permita apoyar el pie y de esta forma subir al coc- kpit con m mucho menos esfuerzo (gráfico de abajo).
Experiencia.Exper Indistintamente de la maniobra elegida, es crucial practicarlas en aguas someras, calmas y en condiciones de bu buen tiempo para lograr un cierto dominio, de forma tal que en la emergencia tengamos solturaso y fluidez en el movimien movimiento. Tener colocado el chaleco salvavidassa ayuda y mucho en es estos procedimientos, porque fa facilita que el náufrago colabore en la tarea de vaciado y en el reingreso, sin tener que preocuparse por nadar o mantenerse a flote.
Tres reglas del oro del rescatista. La primera es nunca exponernos a un peligro mayor del que originalmente corre la víctima. La segunda es jamás tomar contacto físico con el rescatado hasta percatarnos de que no entró en pánico, porque en ese caso sería factible que nos vuelque el kayak (en esas situaciones límites hay que intentar por todos los medios posibles calmarlo y explicarle lo que vamos a hacer). La tercera es mantener la mente abierta como para modificar un plan de rescate si las condiciones de las aguas cambian inesperadamente. *Especialista en kayak.