Cuándo y cómo probarse el calzado
El talle de l as zapatillas de r unning. Al correr, el pie se hincha y desliza hacia adelante varios milímetros, i ncluso un centímetro. Si se elige un talle justo, en reposo, después de varios kilómetros cor riendo puede l astimar. Por el contrario, si se elige un talle muy holgado, esto va a provocar rozaduras y pueden salir ampollas. Aproximadamente, debe quedar medio centímetro como mínimo o un centímetro entre el dedo más largo y la puntera. O al llevar todo el pie hacia la par te delantera de la zapatilla, se debe poder meter un dedo en la parte del talón.
A continuación, hay que fijarse que el talón esté bien calzado, que los dedos se muevan con libertad, y que el dedo gordo y el índice no se replieguen sobre los demás.
Siempre hay que probarse las zapatillas con las medias de running específicas que vamos a usar: bien acolchadas, de materiales sintéticos que absorban la humedad y mantengan los pies secos -0,5 CM JUSTAS GRANDES (como el Coolmax). Mejor si vienen con tratamiento antibacteriano y diseño anatómico para el pie derecho e izquierdo, con refuerzo en las zonas de presión y con sujeción en el puente del pie para ofrecer un ajuste firme, estable y de baja fricción.
Lo más aconsejable es probarse las zapatillas por la tarde o bien después de una caminata de unos 3 km o 20 minutos, para que el pie esté suficientemente dilatado. Las zapatillas de running tienen una vida útil limitada, ya que con el tiempo el pegamento pierde su flexibilidad y las suelas se endurecen. Aunque luzcan bien luego de muchos kilómetros de uso, la suela ya no es capaz de amortiguar y estabilizar.
En un promedio muy general, pueden durar entre 500 y 1.000 km, aproximadamente.