Has de beber
Nuevos métodos de purificación del agua disminuyen los riesgos de contraer enfermedades en viajes o zonas desconocidas. Cuáles son y dónde conseguirlos.
El problema de la calidad del agua es mundial y cada vez más serio. En muchos lugares no recomiendan tomar el agua de la canilla, y las de apariencia claras en un arroyo del campo pueden contener microorganismos que ponen en riesgo la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) atribuye el 80 % de las enfermedades de los viajes al agua contaminada. Por eso, para los viajeros y aficionados a las actividades al aire libre es un tema importante a considerar.
La cantidad de agua que necesita por día una persona se estima en unos 3 litros, pero al realizar ejercicio en la montaña puede incrementarse a más de 4 litros por día. Mucho volumen y peso para cargar en botellas o caramañolas… La solución está en buscar fuentes de agua disponibles, que en la naturaleza serían arroyos, ríos, lagunas, lagos, campos de nieve, etc. Pero en general esas fuentes no son seguras sin algún tratamiento. Durante muchos años, la solución era hervir el agua, luego aparecieron las pastillas potabilizadoras y, más adelante, los distintos tipos de filtros y purificadores, que hoy deberían ser una parte imprescindible del equipamiento outdoor.
Hay que estar totalmente seguro para beber agua de una fuente natural. Ante la duda, lo mejor es tratarla. Un arroyo aparentemente prístino puede estar contaminado con Giardia lambia, un parásito depositado en el agua a través de heces animales y causante de se- veras diarreas. Otro protozoo que ocasiona problemas similares es el Cryptosporidium. Pero las cosas pueden ser peores: las bacterias causantes de la fiebre tifoidea ( Salmonella) o el cólera ( Vibrio cholerae) pueden encontrarse en el agua, como así también los virus que ocasionan, por ejemplo, hepatitis A y E o meningitis.
Tipos de sistemas
Los factores más importantes a considerar son: efectividad, funcionalidad y confiabilidad. La efectividad está referida al tipo de microorganismos que elimina. La funcionalidad, al tiempo que tarda el tratamiento, cantidad de agua disponible por cada tratamiento, si es para uso individual o grupal, y período de vida útil. La confiabilidad a que el dispositivo soporte un uso intensivo, no sea frágil al trato y dependa lo menos posible de energía externa para su funcionamiento.
La ebullición es el método más tradicional y antiguo de purifica-