Gran Rally neuquino
Cientos de competidores se dieron cita en Traful en una de las competencias más difíciles del país.
No hay muchos lugares en el mundo como Traful, no sólo por el impresionante camino que lleva a encontrarse con este pequeño pueblo, sino también por la belleza única en el que está enclavado, a la costa del lago que lleva el mismo nombre.
Ubicada en el departamento Los Lagos, de la provincia del Neuquén, se encuentra a 780 msnm, protegida por el cerro Negro y con una vista privilegiada a gran parte de la Cordillera de los Andes. Al menos una decena de ríos sirven de afluentes a la cuenca del Traful, que nace mucho más al oeste con otros cauces como el Machico y desembocan finalmente en el poderoso río Limay, en una de las confluencias más hermosas del planeta.
Rally de montaña
En ese marco se corre una de las carreras más difíciles del país y quizás del continente, a través de una ruta que se destaca por sus profundos desniveles y alto nivel técnico del terreno que la compone: gravilla y ripio muy suelto, que lleva en muchos casos a perder el control de la bicicleta. Por otra parte, existen zonas donde el viento es muy fuerte, como el Mirador de los Vientos, y algunos de los claros de la ruta, en camino a Puerto Arrayán.
La octava edición del Gran Rally del Sur Neuquino establecía dos circuitos para la competencia: 35 y 71 kilómetros, distribuidos a lo largo de la ruta provincial 65, en su mayoría bordeando el lago Traful.
El recorrido más extenso llevó a los competidores en sentido este hacia el puente del río Minero, donde se retornaba hacia la Villa Traful y de ahí se continuaba el recorrido hacia el arroyo Pedregoso, a unos 20 km de la ciudad, para volver al punto de encuentro. El Rally llevó a los corredores a través de frecuentes desniveles, algunos de más de 150 m de diferencia en apenas 3 km de distancia.
Los competidores de los 35 km