Weekend

Campamento de pescadores

Aspectos a tener en cuenta a la hora de acampar. Prevención, seguridad, confort, tratamient­o de equipos, carnadas y consejos para pasarla bien en la naturaleza.

- Textos y fotos: ALEJANDRO INZAURRAGA

Campamento: instalació­n eventual y temporal donde se congrega un grupo de personas que van de camino a un lugar o se instalan con algún fin. Así dicen los libros.

En el caso de los que son con finalidad de pesca, además de lo habitual de cualquier otro tipo de campamento, hay que prever una serie de cuestiones extras y contar con algo de equipamien­to adicional. Existe una regla básica que dice que donde llegan la infraestru­ctura, los buenos caminos, la hotelería y los muchos beneficios de la civilizaci­ón, la pesca merma, y portes y cantidades disminuyen. Por ende, apuntar a los sitios más alejados sigue siendo una eficaz opción para acceder a buenos lugares de pesca.

Cercanos al algua

Los campamento­s de pesca serán casi siempre cercanos al agua, lo que otorga algunas ventajas pero entraña también algunos riesgos a tener en cuenta como, por ejemplo, en el caso de mareas crecientes o ríos de montaña que pueden experiment­ar repentinos aumentos de caudal y nivel por deshielos, o lluvias en otros lugares de la cuenca y que pueden sorprender a algún despreveni­do acampante que se instale demasiado cerca del agua.

La meteorolog­ía es un punto importante a tener en cuenta, como: lluvias, vientos, temperatur­as máximas y mínimas. Y conocer de antemano cómo será el clima no sólo hace a la preven-

ción y al equipamien­to a llevar para mayor confort, sino que, como la finalidad es la pesca, será importante para la seguridad en las actividade­s náuticas. La meteorolog­ía es una cuestión que siempre hay que considerar y que, hoy por hoy, se puede prever por varios días, con anticipaci­ón y con bastante exactitud.

Transporte de las cañas

Otro tema a tener en cuenta son los equipos de pesca, fundamenta­lmente una parte sensible como lo son las cañas. Trasladars­e de un lugar a otro con bastantes petates, a veces por caminos que no

son de lo mejor, puede ocasionar daños en las varas. Además de los cuidados y atenciones, conviene protegerla­s en los estuches portacañas rígidos tipo bazuka o en su defecto con tubos de PVC cortados a la medida y cerrados por ambos lados con un par de tapas plásticas, una de las cuales puede estar pegada y la otra sellada con una cinta de embalar o duck tape para poder removerla fácilmente.

Nunca dejar las cañas en el suelo y que alguien las pueda pisar en un descuido o apoyadas contra un vehículo, no será la primera vez que al cerrar una puerta la vara se deslice y termine apretada y quebrada por un portazo.

Otra precaución

En lugares que pueda haber otras personas acampando o paseantes, es la de guardarlas por la noche desarmadas y en su tubo en algún lugar seguro como la carpa o dentro del vehículo con llave. Son objetos codiciados y costosos para dejarlos a la buena de Dios por más relajados que estemos. Es una experienci­a muy desagradab­le salir de la carpa por la mañana y ver que algún amigo de lo ajeno se llevó los equipos.

La carnada es otro asunto a tener muy en cuenta, más cuando vamos por un par de días o más y lo que queremos es mantener carnada viva y en buen estado. Si se trata de mojarras, las bolsas con oxígeno nos darán un tiempo ex- tra, pero si deseamos mantenerla­s más tiempo habrá que cambiarles el agua a menudo, evitar que les de sol pleno por mucho rato y utilizar aireadores portátiles a pilas, a batería o incluso solares.

Con las lombrices basta mantener un adecuado grado de humedad en la tierra y evitar que queden al sol o se asfixien dentro de una bolsa de nailon cerrada. Cuando se trata de mantener vivas mamachas, morenas, coludas u otros forrajeros como cascarudos o tarangos, el cambio permanente de agua y su conservaci­ón en un recipiente lo suficiente­mente grande para que no estén hacinados es lo indicado. También durante la noche conviene tapar los baldes, por ejemplo, con una lona para evitar que garzas u otros depredador­es oportunist­as nos dejen sin reservas.

O t ra precaución luego de pescar es limpiar los anzuelos y evitar que queden con restos de carnada. Es frecuente que en vez de tener que quitar el anzuelo de la boca de un pez terminemos desencarna­ndo un gato, un perro, una comadreja o un pato.

Y por último, avisar a alguien dónde vamos y cuánto tiempo estaremos acampando. Y si se puede, estar comunicado­s. Todo lo que contribuya a minimizar riesgos, molestias o incomodida­des, redundará en una buena experienci­a en la naturaleza y en muchos más campamento­s de pesca en el futuro.

 ??  ?? Cuando se trata de lugares donde se accede con vehículo, acampar es mucho más fácil. Además de transporta­r todo lo necesario, las camionetas sirven hasta para improvisar una buena sombra.
Cuando se trata de lugares donde se accede con vehículo, acampar es mucho más fácil. Además de transporta­r todo lo necesario, las camionetas sirven hasta para improvisar una buena sombra.
 ??  ?? Carpa comedor con techo alto, mesita, sillones plegables, conservado­ras con hielo y bebidas frescas, un disco para cocinar y hamacas paraguayas son detalles que hacen a una agradable estadía en el campamento.
Carpa comedor con techo alto, mesita, sillones plegables, conservado­ras con hielo y bebidas frescas, un disco para cocinar y hamacas paraguayas son detalles que hacen a una agradable estadía en el campamento.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? El fogón al final del día, la reunión de amigos con guitarread­a y anécdotas, y el amanecer mateando a la vera del agua antes de embarcar son momentos tan o más agradables que la jornada de pesca misma.
El fogón al final del día, la reunión de amigos con guitarread­a y anécdotas, y el amanecer mateando a la vera del agua antes de embarcar son momentos tan o más agradables que la jornada de pesca misma.
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina