No más cámaras en los cascos
El tema de los elementos de seguridad es muy importante. En una anterior nota del CaNav comentaba la importancia y seguridad que brinda a los pilotos el sistema Spot, que permite a la organización saber donde se encuentra cada piloto, y también le permite al competidor dar aviso de avería mecánica o urgencia de salud. Pero hay algo más inmediato, que es de destacar: los elementos personales de seguridad y de los vehículos. En esta fecha hubo varios accidentes que me llevaron a poner especial atención a este aspecto. A modo de ejemplo, hubo vuelcos de UTVs que no ocasionaron más que un susto a sus tripulantes gracias al equipo de protección con que cuentan estos vehículos: una jaula que permite al piloto y navegante poder salir airosos y sin problemas a nivel de salud.
Otro accidente de mayor importancia fue el de un piloto que salió despedido de su quad y tras un fuerte golpe, donde se rompió su casco, fue hospitalizado rápidamente y el saldo fueron algunas fracturas y el desprendimiento de su oreja (la cual operaron exitosamente), ya que en ese costado de su casco tenía adosada una cámara de video.
En síntesis, mi atención en este aspecto me planteó que si bien los accidentes ocurren, hay una gran conciencia de los competidores por llevar la seguridad lo más lejos posible, y un compromiso de la organización para prevenirlos. Un aceitadísimo sistema de procedimientos sanitarios establecidos por el staff del CaNav hace que la rápida asistencia sea un hecho. A raíz de este último hecho –si bien ya se venía sugiriendo–, los organizadores establecieron la prohibición del uso de cámaras en el casco y, sumado a esto, se alentó a los pilotos a invertir en un buen casco, pecheras y todo lo vinculado a extremar la seguridad (sobre todos motos y quads por su exposición).