Marcan tendencia
Estas estructuras portátiles cada día ganan más terreno de la mano de los usuarios de 4x4, quienes las eligen para acampar en playas lejanas. Qué detalles observar antes de comprarlas.
El gazebo es una estructura cubierta de origen muy antiguo, una de las primeras formas de refugio al aire libre. La génesis de la palabra no está determinada con certeza, pero parece provenir del árabe qasaba. Los gazebos nos van a servir como una especie de campamento base si llegamos con nuestro vehículo todo terreno a la playa de una zona costera y vamos a permanecer en el lugar durante todo el día. Principalmente, nos brindarán protección contra la exposición directa a la radiación solar y la acción del viento, lo que suele molestar si este último es de cierta intensidad, debido a la arena que vuela. Más aún si queremos cocinar, trabajar con equipo fotográfico, de video o con una laptop, por citar algunos ejemplos, a los que podemos sumar el reparo que brindan a los bebés que suelen fastidiarse fácilmente ante este tipo de inclemencias.
Daniel Martínez, de la firma Campinox Argentina, fue la persona que entrevistamos para explicar las características técnicas principales de los buenos gazebos, y quien nos recomendó criterios de elección y uso: “En líneas generales, el gazebo tiene que ser plegable por la practicidad en el armado y la facilidad de transporte. Un modelo de este tipo tiene cuatro patas y un sistema de unión entre las patas que nosotros llamamos tijeras. ¿Qué son esas tijeras? Unos caños más finos que los de las patas, que se van cruzando y que accionan el mecanismo de desplegado al abrir el gazebo, y de plegado al cerrarlo. En cada unión de cruce de caños –que van formando como rombos– pasa un tornillo. El detalle más importante es observar que allí haya un refuerzo, porque el agujero para ese tornillo termina debilitando al caño, algo perjudicial si soplan vientos intensos.
“En cuanto a los materiales de la estructura, conceptualmente el aluminio es mejor, pero solo si es
De ahí que Martínez recomienda usar estacas de alambre de 6 mm para la fijación de las patas, y estacas de hierro ángulo reforzadas para tensar mediante sogas las esquinas superiores del gazebo al suelo. En el caso de armarlo sobre arena más suelta, reemplazar el hierro ángulo por estacas tipo tirabuzón, que son las ideales para este tipo de superficie.
Con respecto a las medidas, es a gusto del consumidor, acorde con sus necesidades, aunque la qué más se adapta a los diversos usos es la de planta de 3 x 3 m, con patas telescópicas que pueden elevar la estructura de 1,90 a 2,10 m. A la hora de elegir, tres detalles finales: verificar que el producto venga con su bolsa de transporte, y con garantía y servicio postventa. Los adquiridos en los hipermercados seguramente serán más económicos, pero ya sabemos que lo barato sale caro y que las malas experiencias dejan huellas indeseables en nuestro haber.
Uso y mantenimiento
Como en toda carpa en general, si el viento sopla con una cierta intensidad y regularidad, conviene orientar la entrada del gazebo en dirección contraria al viento dominante. Podemos también armar un tipo de parapeto colocando, por ejemplo, una SUV o pick up paralela al frente de la entrada, o tablas de surf o stand up paddle bien clavadas de punta en la arena. Si hay un lugar cercano donde podamos abastecernos de piedras grandes o troncos y ramas, podemos armar una pequeña pared protectora, con la condición de retornar los elementos a su lugar de origen cuando nos retiremos de nuestro campamento playero.
Especialmente al volver del mar, tomemos una manguera y demos una buena lavada a la estructura de caños y a las telas del gazebo para quitarle la sal y la arena. Luego dejemos secarlo bien a la sombra antes de guardarlo nuevamente en su bolsa de transporte, que también debemos limpiar con anterioridad.
Un horizonterizonte desértico de coloreses rojizos, salares y volcaanesnes milenarios. El aire espeso de las alturas entraandondo lentamente a los pulmones.nes. La mirada perdi-perdida, siemprere un poco más allá, en innumerableserables caminos de geografíass indescifrables. Y el sonido dell silencio, profundo y estremecedor, transformándonos súbitamente en un elemento más del paisaje. A 630 km de Salta capital e inmerso en una de las geografías más impactantes de la cordillera de los Andes se encuentra un pequeño pueblo llamado Tolar Grande. Llegar hasta este pe