Carpas desde las barrancas
Volvimos a Lobos, al arroyo Las Garzas, en busca de una especie desafiante con una técnica refinada: el fly cast. Difícil, no imposible.
minata buscando chanchas sería precisamente la desembocadura del Las Garzas en la laguna, donde funciona la reserva Rancho Colorado, al que accedemos tomando el camino de tierra a El Castillo (desde la Ruta 41) y pasándolo unos pocos kilómetros.
El ámbito ofrece la posibilidad, ahora que el curso está bajo, de pescar desde arriba de las barrancas que encajonan al hilo de agua, por lo que divisar las carpas resulta fácil a distancia. Este es un punto a favor del pescador en una actividad
ral sin golpear fuerte el agua– y rogar que la tomen. O, si están haciendo tailing, serán muy útiles moscas que bajen rápido y trataremos de pasárselas de cola a cabeza para que crean que el bichito que encontraron es algo que escapa de su propia remoción de barro.
Usa mos pa ra est a p esc a equipos número 6, con línea de flote acorde y un leader de 0,25 y un tippet del 3 X que podremos afinar si vemos que no hay respuestas. Un elemento que a la postre resultó muy útil fue un copo de mango extensible para poder copear las piezas y evitar sobrefatigarlas, algo que facilita su devolución con las mayores chances de sobrevida.
El ámbito, desde lo visual, es inmejorable: llanura con pasto corto a ambas márgenes, caballos y vacas en derredor curioseando nuestra actividad y la posibilidad de cruzar el arroyo al vadeo si las vemos concentradas en la orilla opuesta a la que estamos. Sin dudas, un espacio ideal para iniciarse en esta pesca, teniendo en cuenta que animarse es el primer paso y sabiendo que siempre se parte con el fracaso garantizado.
Claves
Eso sí, luego de varias sal id as, u no i rá encont ra ndo n at u r a l me nt e c l aves p a r a i r obt en iendo vent aja s: i rá encontrando los patrones de mosca que funcionan, desde mops a renacuajos, pasando por ninfas tipo Darth Vader o –si encontramos una morera sobre el agua– otras en formato mora. También el aficionado podrá adquirir experiencia para reconocer con qué carpas tenemos alguna chance y qué otras debemos, resignadamente, dejar pasar.
En esta opor tunidad nos rindió muy bien la franja comprendida entre las 8 de la mañana, hora de nuestra llegada, y las 11, siendo prácticamente inútil todo intento en las horas más calientes del día. Desde las 17 al ocaso tenemos otra buena chance de pescarlas.
Y lo que sorprendió en esta ocasión fueron los tamaños, que en genera l pasa ron los dos kilos de peso, algo que no asombra a ningún pescador ca r pero convenciona l, pero que sí se disfruta sobremanera cuando esos dos kilos están tironeando del otro lado de un leader fino amenazando cortar el tippet.
Como dato curioso, podemos contar que en nuestra caminata vimos carpas agrupadas por sectores, es decir, había por caso 50 m donde se veía actividad, mientras que luego había largos trechos donde no se las veía mover.
Y como consejos finales, tratándose de una pesca de cubrir distancias, siempre recomendamos tapar la mayor parte del cuerpo con ropa para no exponer la piel al sol, llevar buena provisión de líquido para evitar deshidratarnos y no sobre equiparnos con elementos innecesarios, pues basta una cajita de moscas y algunos leaderes de repuesto, más una pincita saca anzuelos y el consabido copo, para tener todo lo que precisamos.