Días en Chilecito
Señores de la revista Weekend, tomé como consejo la invitación que realizó el señor Gabriel Wilson en la edición 523, abril de 2016, a La Mejicana, mina abandonada en l a zona de Chilecito, La Rioja. Tengo que admitir que al principio tenía algunas dudas, pero una vez estuve en el lugar cambió completamente mi perspectiva.
Viajamos junto a mi esposa, buscando realizar el trekking a La Mejicana o al menos intentarlo, es que entre los dos superamos ampliamente la edad para salir de aventura, pero queríamos intentarlo igual. Ante todo, llegamos a la ciudad en colectivo sin esperar demasiado, pero no pasó mucho hasta que fuimos contagiados por el espíritu de los chileciteños.
Por la tarde visitamos la residencia de Joaquín V. González, filósofo y fundador de la prestigiosa Universidad de La Plata, además de gobernador de La Rioja, su provincia natal. Pudimos transitar por su propiedad, ahora utilizada por los universitarios como residencia o bien como lugar de descanso, en un recorrido cargado de historia.
A la noche fuimos a un lugar espectacular, el restaurante de Isidro Ferro (leí una excelente crítica en su revista algunos años atrás), donde disfrutamos de unos platos con mucha alma casera, que nos hicieron sentir de nuevo en nuestro 9 de Julio natal. Escuchamos las anécdotas de “Ferrito”, como lo conocen los lugareños, casi como si fuésemos niños.
A la mañana siguiente visitamos la oficina de turismo de la ciudad, donde fuimos muy bien atendidos, nos recomendaron algunos guías y un par de horas después estábamos en camino a una de las estaciones más altas del recorrido. Lo hicimos en camioneta, ya que por la exigencia física del trekking y el frío intenso, no íbamos a pasar un buen momento.
Los guías nos explicaron y contaron muy bien la historia de la mina, nos llevaron a conocer los puntos más importantes de esa gran obra de ingeniería que nos hizo sentir minúsculos, siempre ante la atenta mirada del cerro General Belgrano, a pocos kilómetros de distancia.
Pasamos cuatro días más sumidos en un hermoso lugar, donde la gente se muestra humilde, sincera y tranquila todo el tiempo. Nos vimos obligados a escribir esta carta para celebrar que las cosas se hacen bien, para agradecer por la recomendación y para contar que fueron días muy buenos.
Eternamente agradecidos Guillermina y Leandro 9 de Julio Buenos Aires