A Montañita en dos ruedas
Un aventurero unió la Argentina con Ecuador a bordo de una bicicleta convencional. Todas sus peripecias.
Hay viajes y viajeros. Pero cuando en enero vi por las redes sociales que un muchacho partía desde Chascomús hacia Ecuador con una bici “de fierro” me sorprendí. Y la sorpresa se tornó en admiración a medida que Leo Olivera subía y subía hasta llegar a Montañita, en Ecuador, el 25 de marzo. Habían pasado 4 países, 6.850 km y 445 horas de pedaleo. Weekend: Sabemos que con tu bici fuiste hasta San Juan anteriormente, pero ¿cómo se te ocurrió hacer un viaje hasta Ecuador?
Leo Olivera: Cuando llegué a San Juan me quedé con ganas, sabía que podía dar más y quería algo difícil. Era ponerme a pruebas ante todos los obstáculos. Pensé en irme a Alaska pero me queda este año de facultad y quiero terminar la carrera (diseño industrial), entonces sabía que como mucho podía llegar a Colombia. Luego me quedé varios días en el norte argentino y resigné Colombia, no me daban los tiempos.
W: ¿Cuál es la historia de la bici que utilizaste? ¿Esa Musetta era de tu propiedad?
L.O.: La bici – El Misil– la compré hace 3 años a una familia que la tenía tirada en el fondo de la casa, y la armé toda. Elegí esa bici porque la utilizo diariamente para ir a la facu y al trabajo. El viaje hasta San Juan me sirvió como una prueba: era en esa bici o no era.
W: Cuando comenzaste tu viaje, ¿saliste solo o te acompañaron otros bikers?
L.O.: Busqué a alguien que me acompañe pero no conseguí y no me hice mucho problema. Salí solo y en Bolivia encontré a dos chicos argentinos (de Buenos Aires y Córdoba) con quienes llegué hasta La Paz. A pesar de la diferencia de bicicletas –ellos viajaban en MTB– pude seguirles el ritmo, pero finalmente teníamos distintos tiempos y nos separamos.
W: Hoy en día es común cruzarse con bicis viajando con alforjas y equipamiento. ¿Se sorprendía la gente que encararas ese desafío con una bici común y corriente?
L.O.: Sí, mucho. Todos me decían que estaba loco y muchos se reían cuando les contaba que iba a subir tal y tal montaña. Cuanto más me decían que no iba a llegar a algún lado, muchas más ganas me daban de hacerlo. W: ¿Qué equipamiento llevaste? L .O.: En el portaequipajes iba la carpa, arriba un bolso con ropa y sobre él llevaba una bolsa de dormir. En el canasto tenía agua, una linterna de led, las herramientas básicas, todo tipo de repuestos (parches, cámaras, bolilleros...) y cámaras fotográficas.
W: Nos i magina mos que habrás pasado por todos los climas, ¿cuál te afectó más?