Buenos Aires
Volvemos a recorrer la ciudad porteña en busca de curiosidades, homenajes, recuerdos llamativos y nuevos rincones para disfrutar y sorprenderse.
Buenos Aires encierra numerosas curiosidades en sus barrios, tal vez algunos de ellos no tan clásicos ni turísticos, pero por demás interesantes a la hora de descubrir singulares puntos de interés. En Weekend N° 514 (julio de 2015) publicamos el primer informe con variados sitios, y en esta ocasión va una nueva serie de lugares para visitar y disfrutar.
Iniciando el periplo por la zona oeste, Floresta exhibe una singular placa en Rivadavia y Bahía Blanca. Al pie de un semáforo, el texto describe: “La señalización luminosa comienza en 1958, y hoy, 24 de noviembre de 1987, se inaugura en este sitio el semáforo 2000”. Y si de leyendas se trata, en Rivadavia y Lacarra, un pedestal indica el lugar exacto donde nació la primera línea de colectivo. Este invento argentino iba hasta Primera Junta bajo el mando de don Manuel Rosendo Pazos, que diera origen a la línea N° 1 con un grupo de choferes de taxis.
Oeste de la ciudad
Hacia V i l la Luro, bast a rá llegar hasta Miralla al 100 para conocer la calesita de don Luis, única en la ciudad ubicada en el patio de una casa. Con sus propias manos confeccionó aviones, autos, jirafas y caballos de madera, los que aún hoy día pueblan el carrousel comandado ahora por José Luis, su ahijado. Don Luis Rodríguez falleció poco tiempo atrás, a los 93 años, pero su simpática calesita continúa activa.
Muy cerca de allí, en Liniers, vale la pena acercarse hasta Schmidl 5932, donde se encuentra la Escuela de Danzas N° 1. Está situada en el restaurado edificio de una antigua acería, en el que aún se destaca su amplio patio y su imponente e intacta chimenea.
Del otro lado, cruzando Rivadavia y las vías del Sarmiento a la altura del club Vélez Sarsfield, se llega a Versailles y a la casa donde se filmó “Esperando la carroza”, ubicada en Echenagucía 1232. La famosa película de 1985 fue dirigi-