Cómo controlar el garete
Uso correcto del ancla de capa para frenar el desplazamiento de la embarcación por acción del viento. Funcionamiento práctico.
Uno de los factores que afecta al pescador es el movimiento de la embarcación sobre el agua mientras pesca. Lo ideal es que la lancha se desplace pareja, para evitar que se enreden las líneas y así sacar el mayor provecho respecto a cantidad de pescadores que pueden actuar en forma simultánea. No cabe duda de que existe una traslación del bote, pero debe ser controlada.
En el mismo sentido, muchas veces escuchamos que tal o cual especie se pesca fondeado o al garete. Si es fondeado resulta fácil: sabemos que tirando el ancla permanecemos quietos en el lugar. En cambio, si es al garete existe un desplazamiento controlado, tal como lo veremos a continuación.
Primero vamos a definir tres acciones: una es la deriva, otra el abatimiento y la tercera es el garete. Deriva es el movimiento de traslación de la embarcación sobre el agua producto de la corriente, sea esta de marea o por el movimiento natural de las aguas hacia la desembocadura del río. Por abatimiento se entiende el desvío de una nave respecto al rumbo inicial, motivado por la acción del viento sobre la estructura (obra muerta) de la embarcación. Finalmente, el garete es la combinación de ambos desplazamientos.
Para lograr un garete controlado usaremos el ancla de capa. Pero debemos aclarar que esta pieza es solo efectiva cuando hay viento; no actúa con la corriente. Es decir que durante el garete predomina el abatimiento sobre la deriva.
¿Cómo es?
El ancla de capa es un cono de tela resistente, cuya parte más grande (boca) va atada a la lancha con unas riendas tomadas a una cornamusa. Sumergida en el agua, el líquido se desplaza a través del cono, ingresando por la parte más ancha y saliendo por el otro extremo. Esto produce una