La última frontera
En la provincia de San Juan, una caravana de motos llegó al corazón de
bién confiesa que hubo cuestas complejas de transitar por ser “trepadas abruptas con bajadas complicadas”. Igualmente no hubo que lamentar bajas, y mucho tuvo que ver el riguroso esquema de seguridad armado por los organizadores, el mismo que aplican a los trabajadores de Mina Veladero y sus proveedores, como equipamiento con oxígeno, un tráiler y hasta una ambulancia que los acompañó en todo el trayecto.
Incluso, los participantes de la caravana debieron someterse a un chequeo médico previo para garantizar su aptitud física y, antes de comenzar la subida, recibieron varias recomendaciones de seguridad para transitar por el camino minero, afrontar las temperaturas bajo cero y las ráfagas de viento en plena cor-