ESTABILIZAR EL PESO CORPORAL
La constancia en la práctica de yoga es clave para adelgazar. Algunas asanas que ayudan a este objetivo.
Postura 1 Perro mirando hacia abajo
Nos ponemos de rodillas con las manos firmes en el suelo, las rodillas deben estar en línea debajo de las caderas. Elevamos la cadera hacia arriba y atrás, haciendo que el coxis se proyecte hacia el cielo. Exhalamos presionando la parte alta de los muslos hacia atrás, estirando las piernas, sin exigir las rodillas. Llevamos los talones hacia la tierra. Estiramos los brazos desde las muñecas hasta los hombros. Mantenemos la cabeza en línea con la columna y empujamos los hombros hacia atrás, de manera que la parte superior de la espalda y los brazos creen una línea recta. Mantenemos la postura unas respiraciones completas.
Postura 2 Tabla o kumbhakasana
Desde la postura anterior, llevamos el torso hacia adelante paralelo al suelo hasta que los brazos queden perpendiculares al suelo y los hombros directamente sobre las muñecas, rotamos la musculatura de los brazos hacia afuera, apoyamos las palmas de las manos en la tierra, afirmamos los omóplatos, proyectamos los talones de los pies hacia afuera y estiramos la columna vertebral. Levantamos la base del cráneo sobre el cuello, dejando la mirada sobre la tierra, manteniendo el rostro y la garganta relajados. Permanecemos en la postura.
Posturas 3
De la cobra: Nos extendemos boca abajo en el suelo con los codos flexionados colocando las palmas de las manos en el suelo, a la altura de los hombros, manteniendo las piernas juntas, inhalando sin despegar las piernas del suelo, elevamos lentamente el tronco de manera de que el pecho y el abdomen queden en el aire. Estiramos brazos (sin sobreexigirnos), abriendo el pecho dejando que el mentón se eleve. Exhalando dejamos que descienda el cuerpo. Repetimos 3 veces.
Postura 4
Del pez: Nos extendemos boca arriba en el suelo con los brazos estirados a los costados del cuerpo. Apoyamos los codos en el suelo y arqueamos la espalda tratando de apoyar la coronilla de la cabeza en el suelo. Exhalamos y dejamos que se apoye la zona alta, luego la media y por último la zona baja de la espalda. Extendiendo los brazos a los costados del cuerpo. Repetimos 3 veces.
■ La práctica constante del Yoga, integrada a una alimentación consciente puede prevenir la ansiedad y/o la angustia que se refleja en los hábitos alimentarios de las personas con tendencia al sobrepeso.
■ El yoga trabaja de forma integral para revalorizar el cuerpo emocional, con una actitud mental positiva, lo que posibilita que el cuerpo físico se relaje luego de las posturas (asanas). En la relajación se reduce el nivel de la hormona llamada cortisol, que se genera con el estrés, la cual es la que favorece la acumulación de grasa en el cuerpo, principalmente en el vientre.