De la Doble Visera al Libertadores: el estadio de cemento más antiguo de Sudamérica está de fiesta
Fue inaugurado el 4 de marzo de 1928 en un amistoso contra Peñarol Daniel Bertoni, Miguel Ángel Santoro y Facundo Parra recuerdan grandes momentos.
El actual estadio Libertadores de América y ex Doble Visera está de festejo porque hoy cumple 93 años de vida. La historia muchas veces contada habla de la construcción del que fue el primer estadio de cemento de Sudamérica -mediante la técnica de hormigón armado- entre 1926 y 1928, bajo la presidencia de Pedro Canveri y en terrenos pantanosos que debieron ser rellenados.
Hasta entonces Independiente había sido un club "ambulante", primero por varios campos de juego en Capital Federal y desde 1907 en Avellaneda, al principio sobre la calle Manuel Ocantos y más tarde, durante casi dos décadas en el barrio de Crucecita. El primer partido fue un amistoso contra Peñarol de Montevideo que terminó 2 a 2. Y a lo largo del tiempo el estadio fue cambiando, incluyendo dos etapas importantes: las de la década del 60, cuando se construyó la segunda visera y la tribuna Cordero alta (hoy Bochini alta), y la reconstrucción ya en este siglo, cuando de la vieja estructura sólo quedó la tribuna Bochini y parte de la visitante.
A lo largo de la historia se fueron sucediendo distintos momentos emotivos y memorables en un estadio que fue testigo de las páginas más prestigiosas de la historia del
Rojo de Avellaneda. Daniel Bertoni, Miguel Ángel Santoro y Facundo Parra, representan tres etapas distintas -aunque Bertoni y Santoro llegaron a jugar brevemente juntos-, todas con éxitos para Independiente.
"Para mí la cancha de Independiente es mi segunda casa. Pero la vieja Doble Visera, en la que he jugado y en la que junto a mis compañeros hemos hecho cosas muy importantes: ha disfrutado la gente y yo he disfrutado como hincha y como jugador, sin dudas que para mí el estadio de Independiente es un lugar muy especial de mi vida", destaca Bertoni.
Santoro, por su parte, recuerda la primera vez que vio como hincha un estadio en el que sin saberlo terminaría jugando y escribiendo parte de las páginas ,más gloriosas del club: "Me acuerdo cuando mi papá me llevaba a la cancha a los 10 años y que había faroles colgados en las plateas, luego con las remodelaciones todo fue mejorando hasta que se hizo el estadio hermoso que tenemos, tengo miles de recuerdos ahí".
A Parra le tocó vivir parte de la historia reciente del Diablo de Avellaneda que no estuvo signada por demasiados logros, pero a él si le tocó salir campeón de la Copa Sudamericana e incluso ser un jugador importante dentro de esa gesta. "Sin dudas Independiente fue el club más importante de mi carrera y en el que fui muy feliz por lo que significó la obtención de esa Sudamericana en 2010", explica el delantero.
En cuanto a algunos de los gran