En Vicente López salen a medir el ruido de las motos y secuestran las que excedan el límite permitido
Es una de las principales quejas vecinales. Usan un equipo digital que controla los decibeles del caño de escape, y en promedio retiran 10 vehículos por operativo.
En muchos barrios del Conurbano Bonaerense, la circulación de motos creció exponencialmente en los últimos años, tanto en avenidas muy transitadas como, sobre todo, en calles internas de los barrios. La presencia constante de este tipo de vehículos genera también preocupaciones y reclamos entre vecinos. En zona Norte, son varios los barrios donde la gente se queja no sólo por los robos de motochorros, las picadas o los excesos de velocidad. El ruido es una de las grandes preocupaciones.
Es por eso que en Vicente López, a los tradicionales operativos para detectar robos, verificar el límite de velocidad y exigir documentación, sumaron controles a los caños de escape para garantizar que no superen momento, se secuestraron más de 500 motos", precisan. Cada operativo comprende el pedido de documentación (DNI, licencia de conducir, cédula verde o azul, VTV y seguro vigente activo) y, además, se pone especial atención a que las motos no tengan modificados parámetros de fábrica.
A su vez, se mide el nivel de ruido que emite cada vehículo y se realizan controles de alcoholemia.
Al realizar el procedimiento, para medir el exceso de ruido, se coloca el
decibelómetro a 10 cm de la salida del escape y con el motor a 3000 revoluciones. Si los agentes detectan que el caño de escape fue modificado, retienen el vehículo.
El secretario de Tránsito, Transporte Público y Seguridad Vial del Municipio, Darío Antiñolo, contó: “Estamos midiendo que no se produzcan los ruidos molestos, una de las cosas que más incomodan a los vecinos. Así bajamos los accidentes, la velocidad, y le damos seguridad a los vecinos que conducen y los peatones que transitan”. Estas tareas se realizan diariamente en distintos puntos del partido, siendo los operativos de manera aleatoria para controlar los puntos neurálgicos de la circulación.
•" Yo tengo un kiosco sobre la avenida Vélez Sársfield, en Munro, y cuando cae la tarde el ruido de las motos es ensordecedor", dice Manuel Castillo, comerciante y vecino.”Con esos ruidos de los caños de escape ni me escuchan los clientes. Entre eso y el barbijo, es imposible", agrega.
En Vicente López cuentan que por
cada operativo que vienen realizando se retienen alrededor de 10 motos. Sólo el 2% de las infracciones en motos es por falta del uso de casco.
Los controles se llevan a cabo de forma rotativa por distintas calles y avenidas, y también se extienden al tránsito pesado.
El decibelómetro digital que utilizan para medir el sonido de los caños de escape es tecnología de última generación. "Luego de tres mediciones a cada vehículo, define si superan la medida permitida para circular en las calles del Partido", explican desde el Municipio. En esos casos se hace una infracción al conductor, que puede ir desde una multa hasta el secuestro de la moto. ■