Empiezan a reabrir cines y algunas salas piden cambios en el protocolo
Los primeros arrancan hoy, pero muchos esperan que habiliten burbujas en vez de butacas individuales.
Ya pasó casi un año desde que se dictó el aislamiento social, preventivo y obligatorio en Argentina para prevenir el contagio de coronavirus. Entre muchas otras actividades, aquel día se prendió por última vez la pantalla grande de una sala de cine en la provincia de Buenos Aires.
Ahora, luego de que hayan vuelto a ofrecer servicios de entretenimiento recitales, obras de teatro, shoppings y autocines, se espera que en los próximos días se reabran los complejos de cine.
El protocolo para el rubro fue aprobado el 12 de enero, después de algunas negociaciones llevadas a cabo entre empresarios del entretenimiento y el gobernador de la Provincia, Axel Kicillof.
La fecha proyectada para la vuelta oficial era este jueves 25 de febrero, pero en algunas salas podría demorarse algunos días porque están ultimando detalles para que les permitan recibir público en sus butacas.
Muchos shoppings que contienen salas de cine fueron abiertos hace varios meses -como el caso de Unicenter, en la localidad de Martínez; el
Tortugas Open Mall, en Malvinas Argentinas; o el Palmas del Pilar, donde funciona el Multiplex- la expectativa por la vuelta de la pantalla grande todavía es grande.
A diferencia del AMBA, en provincias como Entre Ríos, Jujuy, Córdoba, Mendoza, Santiago del Estero, Chubut, La Pampa, y Tierra del Fuego, aunque no se proyectan estrenos,
ya funcionan varias salas de cine desde enero. La ansiedad de trabajadores, empresarios y público es mayor en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, debido a que son los territorios en donde más se recauda con estos centros de entretenimiento.
Por lo pronto, la gente que quiera reservar entradas o ir a las primeras funciones debe chequear los requerimientos y exigencias en las páginas web oficiales de cada sala. Por ejemplo, Hoyts recién habilitó la venta de tickets para marzo dos cines de Córdoba, pero todavía no se pusieron a disposición los del AMBA.
La indecisión de la reapertura más temprana se debió a que las empresas que operan en la Ciudad de Buenos Aires también lo hacen en la Provincia, por lo que se pretendía que abrieran todas las sucursales al mismo tiempo.
Las reuniones para avanzar con las negociaciones y con la implementación del protocolo fueron realizadas entre representantes de las principales cadenas y las máximas autoridades sanitarias de Ciudad y Provincia de Buenos Aires.
La primera fue de manera presencial con el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós; y el ministro de Salud y Cultura, Enrique Avogadro. Por su parte, el Presidente de la Cámara Argentina de Exhibidores Multipantalla (CAEM), y Gerente General de la cadena Cinemark-Hoyts, Martín Álvarez Morales, afirmó que “la apertura es inminente”, por lo que solo queda pendiente la resolución de la Jefatura de Gabinete de la Nación para estos días.
El protocolo sanitario que deberán cumplir los cines para volver a funcionar, al igual que sucedió con los teatros durante el verano, será con aforo limitado y la asistencia no podrá superar el 50% de la capacidad. Además, las entradas de papel, se convertirán en un código QR.
El uso de barbijo será obligatorio, y los espectadores podrán sacárselo sólo para ingerir alimentos o bebidas, y luego deberán volver a colocarselo. Las salas deberán ser higienizadas y sanitizadas antes y después de cada función.
Aún existen algunas objeciones de los empreesarios con respecto a algunos puntos del protocolo que tienen que ver con el distanciamiento social, establecido en un metro y medio o dos butacas de distancia hacia los lados y una fila de separación hacia adelante y atrás entre cada espectador.
Pero un punto clave será el concepto de “burbujas sociales de recreación”, que se enfoca en la gente que asista en grupo a un cine. Esos grupos “no podrán ser superiores a seis personas y estarán conformados por butacas contiguas”. ■