Tras el furor en cuarentena, el compost se instala como plan de los municipios
En Vicente López, Escobar y San Isidro dan cursos y reparten kits para reciclar. Cómo lo adoptan en hogares.
Lejos de los objetivos ambientales propuestos en las últimas décadas por autoridades de todo el mundo, cada vez son más las toneladas de basura que se producen diariamente en los grandes centros urbanos.
Pero con la cuarentena impuesta cuando estalló el coronavirus, las ciudades más pobladas de Argentina empezaron a replicar una tendencia que venía creciendo entre los jóvenes y que muchos municipios del Conurbano Bonaerense impulsan desde hace años: el reciclaje hogareño.
Dentro de las distintas variantes de reutilización de residuos que generan las personas, miles de familias aprendieron durante el aislamiento a generar
compost, un proceso natural en el que se transforma la basura orgánica en abono fértil para la tierra y las plantas.
Aprovechando esta "moda" que se volvió furor con el aislamiento, en la Zona Norte del GBA ahora lograron instalar el compostaje en los barrios con
cursos gratuitos, talleres de huerta y programas que apuntan a que la generación de basura se vaya reduciendo progresivamente.
Según un estudio del Ministerio de Producción de la Nación y el Instituto Nacional de la Tecnología Industrial (INTI), durante 2018 “del 30 al 60 % del peso de la bolsa de basura que generaron los hogares fue orgánico (bio-residuo)". En Argentina, además, este porcentaje es el triple que lo que se genera de papel, cartón o envases y embalajes plásticos.
Vicente Lopez fue uno de los distritos que lanzó propuestas para incentivar el compostaje. Allí crearon un ciclo de charlas gratuitas para vecinos en el marco del programa “VL Composta”.
La primera capacitación online se dictó el viernes 26 de febrero, a través de la plataforma Zoom, y tuvo un gran nivel de asistencia entre los vecinos. El objetivo fue brindar las herramientas necesarias para llevar a cabo esta práctica en el hogar y una introducción al proceso.
La previa de las charlas fue la entremarco del programa Escobar Sostenible y se dicta en el Polo de Educación Superior de Escobar (Sucre 1550), en Maschwitz. Las clases duran dos horas. El primer encuentro fue el miércoles 24 de febrero y el último será el 17 de marzo, aunque se esperan nuevas aperturas de matrículas a futuro.
San Isidro es otro de los municipios que se aventuró en la decisión de hacer compostaje a gran escala. En esta ocasión, se lanzó “Compostate”, un programa a domicilio.
La iniciativa, gratuita, funciona de forma muy sencilla: la persona interesada se inscribe en la página web municipal para realizar una capacitación online sobre cómo compostar. Luego, recibe en su domicilio una compostera de 40 litros con bandeja de líquidos lixiviados: el líquido que van drenando los residuos orgánicos, que también funciona como valioso nutriente para plantas.
“En esta primera etapa estaremos entregando aproximadamente 1.000 cajones especiales para llevar a cabo este proceso que nos sigue ayudando a reducir la cantidad de residuos que enviamos a los rellenos sanitarios de CEAMSE”, anunció el subsecretario de Espacio Público de San Isidro, Leandro Martín.
A poco más de una semana del lanzamiento del programa ya se inscribieron 3.500 vecinos para recibir el recipiente para hacer el compostaje en su casa. Y una vez que se tiene la compostera, se trabajan los residuos orgánicos de los hogares con restos secos. ■