Cumpleaños más baratos y al aire libre: el boom de festejos en plazas
El Paseo Vial Costero, el río de Tigre y predios de Malvinas y San Martín se vuelven sedes de eventos para chicos.
La pandemia de coronavirus en la vida cotidiana no sólo modificó hábitos cotidianos, puso en riesgo la salud y generó conflictos económicos. La nueva normalidad impuesta trajo cambios que, en barrios del Conurbano Bonaerense, las familias y vecinos ya adoptan como ventajas.
En parques públicos y plazas de zona Norte es cada vez más frecuente encontrar festejos de cumpleaños y reencuentros de chicos de distintas edades. Muchos organizan estas salidas al aire libre porque viven en departamentos de pocos ambientes o espacios no aptos para invitar a muchos a la vez. Pero algunas familias cuentan que lo que empezó como una obligatoriedad, porque no podían reunir en sus casas a más de 10 personas, se instaló como un ahorro y comodidad.
El Paseo Vial Costero de Vicente López; el Parque Yrigoyen y las plazas Alem y Kennedy, de San Martín; los márgenes del Paraná en Tigre; y el Predio Municipal de Malvinas Argentinas son algunos de los grandes espacios verdes donde cada vez se ven más salidas organizadas: gente que llega con mesitas, manteles, cotillón y pelotas para que los más chicos pasen la tarde.
"Este verano, la salida obligada cuando baja el sol siempre fue ir en familia al paseo", dice Carolina Kerz, que vive en Olivos junto a sus tres hijos y su marido. "Tenemos departamento amplio, pero apenas se pudo empezar a ir a parques, para mis hijos fue otra cosa. Así fue que en febrero se nos ocurrió festejar el cumpleaños de Mati, el más grande, con sus compañeritos de escuela, que no veía desde diciembre de 2019", precisa.
La cita fue en Melo y el río, epicentro del Paseo Vial Costero de Vicente López. "Llevamos los petates, sanguchitos, chicitos en siete bowls diferentes para que los nenes no mezclen y vasos de plástico con nombres. Los chicos lo pasaron hermoso, pero además no ensuciamos nada en casa", agrega Carolina.
El río de Tigre también es punto de atracción para miles de turistas pero, además, vecinos de todas las edades. "Cuando nos queremos juntar, en vez de ir a hacer filas a bares o estar en casas, que no se puede, no encontramos en la Estación Fluvial y después armamos mateadas en la costa", dice Marilina (20), que todavía no sabe cuándo se reencontrará con sus compañeras de universidad pero las ve fin de semana por medio al aire libre.
Las excusas y convocatorias varían en cada geografía. A Malvinas Argentinas y plazas de San Martín llegan cientos de grupos todas las tardes, especialmente los fines de semana.
"Ya la gente se acostumbró a respetar su lugar, y a veces vienen a darte barbijos o alcohol de la Municipalidad. Yo soy de Grand Bourg y en casa no tengo lugar para que vengan cinco, diez amigas de mi nena. Acá el pasto está hermoso, hay un lago y a veces arman feria", cuenta Jorge Díaz, que organizó un cumpleaños de su hija en el que cada asistente llevaba su propia gaseosa y vianda. “Es más seguro y, de paso, barato", cierra. ■