El dogo que abandonaron en Merlo y hoy recibe todo el cariño de La Brujita Verón
Vecinos lo hallaron atado a un árbol, con bozal y signos de maltrato. Contactaron a rescatistas, el ídolo de Estudiantes se enteró y se lo entregaron en adopción.
Cuando los vecinos de Merlo lo encontraron, sacaron una conclusión que era bastante clara: a "Ramón", un hermoso dogo argentino, lo dejaron atado a un árbol en un lugar lo suficientemente despoblado como para que agonizara hasta morir. Estaba lastimado, con signos de haber sido golpeado. Así de cruel. Pero el final de la historia de maltrato animal daría un giro gracias a la movida que se inició para recuperar al perro. Y con un desenlace inesperado.
Cuando Sebastián “La Brujita” Verón se enteró de la campaña solidaria que inició la gente en las redes junto a uno ONG proteccionista, decidió adoptar a la mascota y recibirla en su casa. Fue él quien lo bautizó con un nuevo nombre, con el que seguramente Ramón iniciará una nueva vida, ben distinta a la que tenía.
Cuando lo hallaron, en el barrio Parque San Martín, el dogo actuaba de forma agresiva, ya que había pasado -según calculan- al menos cuatro días sin comer. Ante esa situación, los vecinos buscaron ayuda. Y fue Mariela Argüello, una policía y proteccionista de Merlo, quien envió el alerta. El mensaje llegó al refugio porteño “Zaguates" y su fundadora, Macarena Medina, si bien no sabía el motivo por el cual habían dejado al perro en un descampado y tal vez tenía un dueño, entendió que dejarlo ahí no era una opción.
Enseguida inició una campaña para ayudar al dogo argentino, pidiéndole a los seguidores de @zaguatesrefugio moverse para encontrar a alguien que pudiera hacer el traslado. Un voluntario lo fue a buscar a ramón y para subirlo a la camioneta lo tuvieron que sedar, ya que desarrollaba conductas agresivas de tanto maltrato que había recibido.
Fue poco después de ese procedimiento cuando el astro futbolístico y actual presidente de Estudiantes de La Plata vió un posteo contando la historia y ofreciendo a la mascota en adopción. Y al instante se comunicó con Macarena para que se lo llevaran a su casa.
En ese momento, el dogo se encontraba sedado y Macarena no quería dejarlo a cargo de familias con niños, otras mascotas o personas sin experiencia con razas de ese tipo. Verón, en cambio, cumplía con todas las condiciones: vive ya sin sus hijos, que son mayores de edad, no tiene ninguna otra mascota y había criado dogos en otras oportunidades. Era el candidato ideal para el perro abandonado en Merlo.
De todos modos, antes quiso poner al tanto al posible adoptante de cómo era la situac ión. “Lo tengo arriba del auto y lo estoy llevando a una veterinaria. No tengo a donde dejarlo después, y tengo claro que no debe estar en contacto con chicos. Necesita alguien que conozca a esta raza; es un dogo muy grande y puede llegar a morder. Te puede comer hasta la cabeza”, se sinceró la fundadora de Zaguates con el ex futbolista de la Selección y también de Boca.
Verón le explicó su situación y le habló de su experiencia con este tipo de perros. Y sostuvo su voluntad de