Constitución “inclusiva”
Ist die Verfassung diskriminierend?
La polémica está servida: la vicepresidenta y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, quiere reformar la Constitución. Quiere una Constitución “inclusiva” es decir, que “nos incluya a las mujeres”. Es cierto que en la Constitución española se usa el masculino y no el femenino. El nuevo Gobierno no acepta, por tanto, el uso del masculino universal (el hecho de que cuando hablamos en masculino nos referimos a hombres y mujeres, y no sólo a hombres, por ejemplo: Los ciudadanos vivirán mejor…). Carmen Calvo quiere un informe de la Real Academia Española, RAE, al respecto.
La cuestión es que, según la RAE, una cosa es el género de las palabras y otra muy distinta el sexo. No hay que confundir gramática con machismo. Si tenemos que hablar sin marca de género, tenemos al menos tres opciones: una, duplicar todas las palabras (diputados y diputadas); dos, crear palabras sin género (niño, niña, niñe); y tres, crear circunloquios (las personas trabajadoras, en lugar de los trabajadores). Todas estas opciones son artificiales y, a decir verdad, impensables hoy por hoy en el español hablado.