La exclamación
Los conileños suelen ser gente muy expresiva, acostumbrada a comunicar sus emociones con espontaneidad. Una de las interjecciones más castizas del pueblo es “¡Fuaeeee!” o “¡Fuaeeeera!”, que equivale a “¡Qué alucinante!”, “¡Qué barbaridad!” o “¡Qué increíble!” en otras zonas de España. Es como decir “esto es fuera de lo normal”. Por ejemplo, cuando hace mucho viento de levante en Conil, se escucha mucho: “¡Fuaera qué levantera!”, que en español estándar sería como decir “¡Qué barbaridad de viento de levante hace!”.