Santiago de Compostela, a vista de peregrino
Empiece a lo grande, por la plaza del Obradoiro, admirando sus cuatro edificios históricos: la catedral, el Pazo Raxoi (actual ayuntamiento), el Hostal de los Reyes Católicos y el Pazo de Xelmírez (rectorado de la universidad).
La catedral tiene dos fachadas: la barroca cubre la fachada románica (s. XI-XIII), donde se encuentra el Pórtico de la Gloria. Si no quiere esperar colas para ver la catedral y la tumba del apóstol, compre las entradas online: http://catedraldesantiago.es/visitas.
Vaya a la misa del peregrino si ha hecho el Camino de Santiago. Si tiene suerte, verá “sobrevolar” el botafumeiro, un incensario gigante. Sus dimensiones: 62 kg de peso y 1,50 m de altura.
Visite la plaza das Praterías, con la torre del reloj de la catedral, de 72 metros, el edificio más alto de Santiago. Ningún otro edificio puede superar esta altura.
Pasee todo el centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985: calles estrechas, plazuelas con fuentes, casas típicas y pazos.
La oferta gastronómica en el centro histórico es también monumental. Pruebe las raciones de pulpo a la gallega y pimientos de padrón en uno de los restaurantes de la calle Franco. Acompañe la comida con un vino blanco gallego ribeiro o albariño.
Tras la comida relájese dando un paseo bajo los castaños, robles y eucaliptos del parque de la Alameda, un oasis en la ciudad. Busque las esculturas de Rosalía de Castro y de Ramón del Valle-Inclán, dos grandes de las letras gallegas. En el casco antiguo encontrará tiendas de recuerdos, de comestibles, de ropa o de artesanía. En la rúa Nova,14, está la galería Tamo Zamay, con creaciones de artistas y artesanos de la región. Encargue ahí un retrato de peregrino con una interpretación muy personal.