El despertar súbito de Tàpies
Vielleicht ist Rinzen, das Werk von Antoni Tàpies, nicht wirklich schön. Für den Künstler selbst ist es ein „Plädoyer gegen Krieg und Gewalt“.
Quien más quien menos, todos nos hemos despertado repentinamente alguna vez, interrumpiendo de esta manera un sueño. O una pesadilla. A este concepto hace referencia literalmente la obra de Antoni Tàpies Rinzen (vocablo japonés que puede traducirse por despertar súbito). Pero, en realidad, esta instalación que combina pintura y escultura va más allá, es un alegato contra el mal, una invitación a la reflexión sobre la violencia.
Entre otros, la obra presenta una gran cama metálica de hospital, de color blanco, colgada sobre una pared. Varios somieres de madera, algunas mantas y almohadas cuelgan de la cama. Completan la instalación un grupo de sillas situadas en un espacio contiguo y algunos elementos pictóricos. Entre ellos, el título de la obra en grandes caracteres y varias cruces, uno de los símbolos más característicos de Tàpies.
Instalada desde 1998 de forma permanente en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), Rinzen había sido premiada con el León de Oro en la Bienal de Venecia de 1993. En aquel momento, la vecina y antigua Yugoslavia vivía una cruenta guerra. El artista explicó que su obra “es un alegato contra la guerra y la violencia”. Unos años más tarde, cuando se montó en el Macba, añadió que su intención, además, es la de “activar un mecanismo que provoque el deseo de contemplación profunda”.
No hay que pasar por alto que Tàpies y su obra tienen un marcado sentido espiritual. Como sucede en este caso, los cuadros y las esculturas del maestro catalán tienden a invitar a la concentración, la reflexión o la meditación.
Cien años de Tàpies
Natural de Barcelona, Antoni Tàpies i Puig (1923– 2012) es, sin duda, uno de los artistas españoles más destacados del siglo XX. Pintor, escultor y teórico, abrazó el arte abstracto hasta convertirse en un representante destacado del informalismo, un movimiento artístico de vanguardia surgido en Europa tras la Segunda Guerra Mundial y en el que los materiales desempeñan un papel fundamental.
Reconocido con múltiples distinciones, entre ellas, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, su obra puede contemplarse en algunos de los principales museos de arte contemporáneo de todo el mundo, desde el MoMa, en Nueva York, hasta el Reina Sofía, en Madrid, o el propio Macba. También en Alemania, pues los museos de arte moderno de Berlín y Colonia exponen algunas de sus obras maestras.
Asimismo, la Fundació Antoni Tàpies se encarga de mantener vivo el legado del artista. En este sentido, 2024 es un año especial, ya que se conmemora el centenario de su nacimiento. La efeméride se rememora hasta el 13 de diciembre de 2024, a través de varias exposiciones y decenas de actividades, la mayoría de ellas en instituciones culturales de la ciudad de Barcelona.