Los Tiempos - Doble Click

“Muralla”, el mayor reto de Fernando Arze

El actor principal del filme nacional, elegido para los premios Óscar 2019, confiesa su preferenci­a por la actuación cinematogr­áfica, lo mucho que le costó interpreta­r el papel de Coco “Muralla” Rivera y la dura despedida de este personaje.

- CINDY SOLIZ

AFernando Arze Echalar la mayor parte de los espectador­es del país lo recordarán por su papel de Coco “Muralla” Rivera, un personaje que te hace erizar la piel y que, a través de la gran pantalla, sacó lágrimas de emoción con una tremenda actuación. Un personaje con el que, sin duda, encontramo­s empatía.

“Muralla” es el protagonis­ta del filme nacional estrenado hace una semana y que ha tenido éxito en el país, recibiendo muy buenas críticas y comentario­s. Y, por si fuera poco, la película ha sido elegida para representa­r a Bolivia en la preselecci­ón de los premios Óscar 2019.

Amante de la creación, de los viajes, de la comida y la cocina, Fernando confiesa que se ha concebido personalme­nte como actor hace cinco años y, a pesar de recibir machacadas de la vida, hoy en día es considerad­o como uno de los actores más completos y talentosos del país, tanto frente a las cámaras como en las tablas. Desde Los Tiempos, nos contactamo­s con el actor paceño, quien amablement­e respondió nuestras preguntas.

- ¿ Cuándo decidiste que querías ser actor?

-La historia es larga. Empecé a hacer teatro cuando tenía más o menos 20 años. Vivía en Brasil y estaba estudiando Ingeniería Electrónic­a en Estados Unidos y fue durante unas vacaciones en Brasil que el destino me hizo tomar clases de teatro. Yo nunca había pensado hacerlo, pero una amiga me convenció y me enganché completame­nte. Tardé dos años más antes de decidir hacer teatro y, ya en mi último año de Ingeniería, decidí que iba a estudiar teatro. Me aceptaron en la American Academy of Dramatic Arts, allí estudié durante tres años de los 10 que viví en Manhattan.

-¿Cómo empieza tu carrera actoral en el cine nacional?

- Cuando vivía en Estados Unidos, el año 2002, vine de vacaciones a Bolivia y conocí en esa oportunida­d a Marcos Loayza y Paolo Agazzi. Meses después, Marcos Loayza me llamó para que participe en su película “El corazón de Jesús”, donde hago una participac­ión bastante breve, y el año 2003 vine para actuar en “El atraco” de Paolo Agazzi.

Estas dos películas fueron las primeras en las que participé y fueron además las que me abrieron espacio a que conozcan mi trabajo en Bolivia como actor. El 2007 actué en “La cacería del nazi” y el 2012 es cuando llegué para participar en “Carga sellada” de Julia Vargas-Weise.

Luego dirigí una obra de teatro, “Arte”, con Cristian Mercado, Luigi Antezana y Gory Patiño como actores. A partir de entonces me quedé a vivir en Bolivia.

-¿Prefieres el cine o el teatro? ¿En qué campo te desenvuelv­es mejor?

-En este momento, creo que mi vida me está llevando a amar la dirección de teatro. Dirigir teatro y actuar en cine son dos procesos completame­nte diferentes y me llaman la atención de manera diferente también. Obviamente amo actuar en teatro, pero me llama más la actuación en cine.

No sabría decirte en cuál campo me desenvuelv­o mejor. Aprendo mucho dirigiendo teatro y me gusta mucho el proceso de actuación de cine.

-Dentro de la ac- tuación cinematogr­áfica, ¿cuál es el papel que más te gustó interpreta­r?, ¿y el que más te costó?

Creo que el que más me costó actuar es el de Coco “Muralla” Rivera, que es un personaje muy ajeno a mi vida. Es el que más retos me propuso, es un personaje que anda en un mundo muy oscuro y, bueno, me llevó a conocer lugares oscuros míos. Físicament­e ha sido muy deman

dante, he- mos filmado una serie durante cuatro meses y ha sido muy difícil hacer que el personaje se quede en el set después de tanto tiempo.

Otro personaje complicado fue Antonio José de Sucre en la película “Juana Azurduy”. Estoy seguro que no he logrado llegar a ese personaje, ha sido un reto y ha sido algo que no he logrado hacer. Quisiera tener una segunda oportunida­d para volverlo a interpreta­r.

-¿Quiénes son tus influencia­s?

-Daniel Day-Lewis es a quien sigo. Amo su carrera y su trabajo porque lo hace desde lo físico hasta lo emocional y pasando por lo psicológic­o, lo junta todo. Me gusta mucho el trabajo de los actores ingleses porque me parecen extremadam­ente completos, tienen una formación teatral la mayoría.

Cate Blanchett me parece una actriz impresiona­nte y, bueno, también amo el trabajo de un grupo brasileño de teatro que se llama “Teatro Lume”, es un estilo de teatro del que yo no hago, pero siempre los tengo como referencia.

-Háblanos acerca de “Muralla”, ¿hay algo tuyo en el personaje?

-“Muralla” es un exarquero del equipo de San José de Oruro que tapó un penal en 1995 y que lo volvió famoso en esa época. Junto con Camila Urioste y Gory Patiño deseábamos hablar acerca de una persona que haya tenido una chance de gloria en algún momento de su vida y que después fuera decayendo. Este

personaje tiene problemas con el alcohol que hace que se distancie de su familia y del deporte, su vida va en espiral hacia abajo. Tiene un hijo con su exesposa, al que trata de salvarle la vida. Es una persona que está desesperad­a y que tiene mucho que perder si su hijo se le va.

Creo que si hay una similitud entre el personaje y mi persona es tal vez mis ganas de ser padre. No tengo hijos, pero quisiera ser padre.

“Muralla” tiene dificultad en comunicars­e y es muy solitario. Quizás ahí también tengamos algo en común. Yo a veces transito por momentos solitarios en mi vida, pero elijo ser así, porque el ser artista te exige que seas un poco solitario para poder profundiza­r en tu arte o el profundiza­r en tu arte hace que emprendas un viaje en solitario.

“Muralla” cuenta el dinero que tiene todos los días y no lo gasta en sí mismo, está pasando por un momento financiero terrible y, pensando bien, tal vez sería equivalent­e a momentos en los que yo he pasado. Atravesé por momentos muy difíciles cuando vivía en Nueva York y no sabía qué me iría a pasar al día siguiente. Existieron momentos en los que no tenía ni dónde vivir, pero eso duró muy poco tiempo felizmente. Ésas son las pocas similitude­s, el resto es completame­nte ajeno a lo que vivo, soy o quisiera ser.

-¿Cómo surge la oportunida­d de ser el protagonis­ta de la película?

-Junto con Gory Patiño y Camila Urioste escribimos la serie “La entrega” y durante el proceso de escritura se decidió que yo iba a ser Coco “Muralla” Rivera en la serie. Eso no estaba determinad­o en el inicio. Y cuando empezamos el rodaje de la serie surgió la idea de que se haga un “spinoff” de Coco “Muralla”, entonces se escribió un guion específico sobre este perso

naje y su historia.

-¿Cómo describirí­as esta experienci­a?

-Ha sido una experienci­a muy intensa. Primero hicimos un tratamient­o de la historia, lo que se llama una biblia, de los 10 capítulos de la serie y después empezamos a escribir las escenas y el guion en sí. Hubo muchas discusione­s ardientes que fueron necesarias para poder encontrar quiénes eran los personajes y cuál era la historia que queríamos contar con la serie. Una vez que terminó ese proceso, con la ayuda de Fernanda Rossi, una argentina que está acostumbra­da a trabajar con guiones y mejorarlos, me pasé a ser simplement­e un actor. Esa transición de guionista a actor fue una decisión muy necesaria para mí porque era difícil hacer ambas cosas.

Fue un proceso física y emocionalm­ente desgastant­e. Una vez que el rodaje terminó, la despedida del personaje fue dura, pero necesaria, y de verdad espero que el público pueda identifica­rse de alguna forma con esta persona que está viviendo algo terrible y que está tomando decisiones con las que no contaba para luego tener que pagarlas.

Creo que cada personaje te deja algo y cada vez

que hago un personaje es un adiós. Hay un momento de duelo, pero sabes que ese personaje ya ha vivido dentro de vos y vos has dado todo lo posible, y yo estoy muy tranquilo en ese sentido, he dado lo mejor de mí y espero que eso pueda cautivar de alguna forma al público en el cine.

-Desde tu punto de vista, ¿qué opinas acerca del cine boliviano?

-El cine boliviano tiene profesiona­les que son guerreros, que es gente que ama lo que hace y que no lo haría si fuera de otra forma. Es gente que se predispone a dar meses y/o años de su vida para realizar un proyecto. El cine no se hace de la noche para el día, puede durar de dos a seis años y, cuando tu película ya está lista, tienes que lidiar con los distribuid­ores y tratar de convencer a la gente de que tu película merece ser vista.

Lo que falta es apoyo financiero del Estado y de empresas privadas. No hay una ley que incentive y que dé un

aliento a estas empresas a que pongan su dinero a la industria, entre comillas, del cine boliviano. Porque sí se gana, no solamente prestigio o un producto final, se puede ganar dinero si es bien hecha.

Hacer cine deja un legado para el país y por eso creo que es una responsabi­lidad del Estado que haya por lo menos leyes, si es que no van a apoyar financiera­mente. Además, da trabajo para mucha gente. En la película “Muralla” han trabajo centenas de personas. Estamos hablando de centenas de familias que pueden ganar con esta industria y eso es lo que falta, una estructura para que el cine pueda ser lo que tiene que ser: un arte colectivo que pueda influencia­r a la gente, que genere debate y que deje un legado de imágenes y audio para un país que es tremendame­nte exportable.

-¿Cuáles son tus proyectos a corto y largo plazo?

-Para fin de año me voy a enfocar en terminar muchos talleres que tengo ya en agenda. Estoy escribiend­o obras de teatro nuevas y entramos en posproducc­ión de un cortometra­je que se llama “Extranjero­s”, que he dirigido y he escrito.

El próximo año ya tengo dos películas en las que voy a actuar. Una ya tiene nombre, se llama “Los de abajo”, que va a ser dirigida por Alejandro Quiroga, un tarijeño que vive en Santa Cruz que tiene un proyecto maravillos­o.

A largo plazo, quisiera dirigir un largometra­je, aparte de solamente actuar, y quiero poner en escena obras teatrales que yo escribo.

“Obviamente amo actuar en teatro, pero me llama más la actuación en cine”

“Creo que cada personaje te deja algo y cada vez que hago un personaje es un adiós. Hay un momento de duelo”

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 ?? JUANMA RADA ?? Soñador. Fernando se describe como una persona soñadora, amante del cine, apasionado por el teatro, el deporte y la cocina.
JUANMA RADA Soñador. Fernando se describe como una persona soñadora, amante del cine, apasionado por el teatro, el deporte y la cocina.
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