Bolivia rememora la clasificación al Mundial de 1994.
Este 19 de septiembre, Bolivia conmemorará la histórica clasificación al Mundial de Estados Unidos 1994. Recuerdos de aquella histórica jornada que paralizó y alegró a todo un país
Transcurrían 45 minutos de la etapa inicial del encuentro entre Ecuador y Bolivia, el domingo 19 de septiembre de 1993, instante preciso para que una extraordinaria jugada quede inmortalizada en la historia: el goleador de América, William Ramallo, aprovechó un rebote de la zaga ecuatoriana, previo remate de Erwin Sánchez, para anotar el 0-1 que construyó la histórica clasificación de la Verde a Estados Unidos 1994 en el estadio Isidro Romero Carbo de Guayaquil.
La contienda finalizó 1-1 (Juan Noriega igualó para la Tri a los 38’ ST), resultado que abrió las puertas al país para acceder a una cita mundialista luego de 44 años. Desde entonces, este próximo miércoles se recuerdan 25 años de esa gesta.
“Han pasado 25 años de aquella gesta, 25 años para nosotros de un recuerdo bonito, pero también triste porque no volvimos a ir a un Mundial ni tampoco tenemos señales de volver a clasificar. Estamos recordando la cantidad de años que pasaron y siempre con la ilusión de que vuelva a suceder”, recordó Ramallo, el autor material del gol que valió un Mundial.
Tal como indicó el goleador de América (máximo artillero del proceso eliminatorio con siete tantos), han transcurrido 25 años y seis mundiales (Francia 1998, JapónCorea 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018) en los que Bolivia no pudo igualar o superar este hito histórico. La esperanza sigue vigente de cara al Mundial Catar 2022.
El día de gloria
Aquella jornada de domingo, Bolivia llegaba con una gran expectativa a Guayaquil y con la misión de sumar al menos un punto. Uruguay, que ganó una fecha antes a Bolivia con un polémico arbitraje, visitaba a Brasil, futura campeona mundial en Estados Unidos.
La algarabía fue total cuando el partido acabó 1-1 y Uruguay cayó 2-0, pero no sólo en el estadio, sino en todo un país.
“Fue una gran satisfacción para todos, era un trabajo de equipo. No habían individualidades que hicieron todo, sino que cada uno aportó con lo suyo. Para mí, fue la cúspide de mi trayectoria futbolística, por hacer el gol de clasificación. Se nos dio un empate que nos permitió clasificar”, recordó Ramallo.
Pero antes de empezar el partido, un factor clave fue la tranquilidad y el perfil bajo antes de encarar el duelo ante el destino.
“Fue un día tranquilo para nosotros. En el estadio había hinchas bolivianos, no eran muchos pero estaban. No había mucha gente de Ecuador porque estaban enojados con su selección. Y la vuelta a Bolivia fue espectacular”, recordó Xabier Azkargorta, el entrenador de la Verde esos años.
Para muchos de los integrantes de esa selección, la alegría fue indescriptible. Sólo de recordarlo, a ellos se les llenan los ojos del ayer y de momentos imborrables.
“Algunos de mis compañeros derramaban lágrimas, nos abrazamos, festejamos, lanzamos a ( Xabier) Azkargorta por los aires. Fue increíble. Festejamos al salir del estadio, en el avión, al llegar a La Paz y en todo el país”, rememoró a su turno Milton Melgar, otro de los artífices de la clasificación mundialista.
La recepción del público en el aeropuerto de El Alto fue excepcional: la gente recibió a la selección nacional como a héroes. No era para menos. “En el camino la gente nos detenía a cada momento hasta que tuvo que llegar la Policía”, acotó a su vez Azkargorta
Fueron momentos de gran
euforia nacional. Bolivia se había convertido en la sensación del fútbol de toda América y la cita mundialista aguardaba a una de las grandes sorpresas, que además le quitó el invicto de eliminatorias a Brasil.
Bolivia se vistió de gala y alegría. Los nueve departamentos celebraron e incluso en las poblaciones fronterizas con Brasil se celebró el pase logrado por ambas selecciones.
“La multitud nos arrastraba de un lado para otro y dentro de toda esa euforia muchos no nos fuimos juntos al hotel. Algunos se fueron en el bus, otros en autos particulares y tuvimos que reunirnos luego”, relató Melgar.
La gente no olvida
El paso de los años no es un impedimento para que grandes y chicos recuerden la gesta. Todos recuerdan a aquella camada brillante del fútbol boliviano.
De acuerdo al programa de festejos, mañana (19:30) la Verde del 93 jugará un amistoso en el estadio Hernando Siles con un combinado nacional y el miércoles 19 una cena de confraternización. El sábado jugó un amistoso en Santa Cruz ante Paraguay.