Bata y Universitario de Vinto dividen honores.
Los dirigidos por Marcelo Claros no la pasan bien, ayer, ante el cuadro vinteño; el fútbol de conjunto tampoco apareció
Bata, con más ímpetu que fútbol, salvó un empate (22) en un feroz duelo valluno ante Universitario de Vinto, que ayer se disputó en el estadio Municipal de Quillacollo por la sexta fecha de la Copa Simón Bolívar.
Al parecer, las limitantes futbolísticas le comenzaron a pasar factura al cuadro fabril, porque no pudo vencer en sus predios y ahora tendrá que buscar mejor fortuna fuera de casa.
En el partido, al equipo de Marcelo Claros le costó mucho comandar el ritmo del encuentro, señal de eso fueron los primeros 20 minutos de la brega, periodo en el que Vinto fue ampliamente dominador y ya había advertido al golero Jorge Vargas en tres ocasiones.
Mientras Bata se iba acomodando en el gramado, la “U” adquiría más protagonismo, por lo que el técnico Marcelo Claros, en procura de frenar las embestidas rivales, ensayó su primera variante tempranamente (35’), cuando ordenó el ingreso del volante Cristian Barrancos.
Acto seguido, a los 37 minutos llegó una oportunidad para el cuadro provincial, que se gene- ró de un tiro de esquina desde la banda izquierda. Jorge Bellido ejecutó el lanzamiento y cuando parecía que el golero Vargas controlaba el balón, el goleador Rodrigo Llanos se anticipó y cabeceó con dirección de red, para mandarla a guardar al fondo del arco y abrir el marcador.
Los calores dentro del campo de juego ya eran evidentes, prueba de aquello, sobre los 40’ el lateral Robson Dos Santos llegó desenfrenado al esférico sólo para cometer una infracción fuertísima al volante Neil Vargas; el juez no titubeó en mostrarle la cartulina roja.
Cuando parecía que el primer periodo iba a terminar con la ventaja mínima del cuadro vinteño, en el cuarto minuto de adición, con la misma fórmula (tiro de esquina), pero esta vez desde la banda derecha, Jhonatan Ascui, con efectivo golpe de cabeza extendió la diferencia en el tablero, 0-2.
En el segundo tiempo, los papeles no cambiaron, porque Vinto salió en búsqueda del tercero y Bata, con un hombre menos, intentó a base de pierna fuerte acortar diferencias. A los 12’, el volante de la “U” Álvaro Cuestas recibió su segunda tarjeta amarilla, ante el reproche de todo su banquillo, porque siete minutos antes y, por fingir una falta, ya había sido amonestado.
Dos minutos después, una nueva infracción dentro del área chica fue sancionada con penal a favor del cuadro fabril. Pastor Monroy, con mucha serenidad, transformó la pena máxima en gol. Los locales comenzaron a presionar más y el partido comenzó a mancharse con más tarjetas amarillas, cuatro en total en la segunda mitad.
El técnico de Vinto, Roberto Pérez ensayó cambios en procura de manejar el resultado.
Empero, a los 28’, tras un tiro libre a favor del cuadro local, que parecía largo, apareció el central Luis Lizarraga para convertir el empate con un cabezazo de palomita, desatando la euforia de sus hinchas.
Los últimos minutos no trascendieron en el marcador.