Hubo expropiaciones sin compensaciones debidas
La planta de urea y amoniaco se encuentra en un terreno de gran extensión que actualmente se encuentra enmallado, pero parte de este terreno, según Edmundo Vaca, habitante de Bulo Bulo, en años anteriores estaba conformado por parcelas privadas, por lo que YPFB procedió a la expropiación. Sin embargo, los propietarios recibieron una mínima suma de dinero como compensación. “Le han pagado una miseria a mi yerno y se ha tenido que salir”, dijo.
Marcelina Ramos (nombre ficticio), de la Comunidad 23 de Marzo, menciona que cedió gratuitamente 5 metros de terreno a lo largo de sus 25 hectáreas de parcela para que YPFB construya un camino que utilizó como acceso a la planta durante la etapa de construcción.
En estos terrenos está el río Muñecas. Cuando se sigue el curso del agua, el enmallado evita llegar hasta su conexión con la planta.
En instalaciones del complejo petroquímico existe movimiento de personal y de vehículos, sin embargo, nadie quiso conversar con la prensa. Andrónico Rodríguez, dirigente de la Federación Mamoré Bulo Bulo, sostuvo que YPFB inicialmente se comprometió a realizar un manejo responsable del agua de la planta, pero esto no ocurre.
En la zona, la gente teme denunciar por miedo a las represalias.