“Guerreros”
Antes de ser identificada como lo que es, un desenfreno de algunas de las más bajas pasiones humanas, la guerra era considerada una actividad sagrada en la mayoría de las culturas antiguas.
Cada cultura tenía un dios de la guerra y, ya que era considerada sagrada, los guerreros de la antigüedad se aproximaban también a esa condición. No sólo eran hombres con superioridad física sino también intelectual.
Es difícil precisar en qué momento de la historia se dividió la sociedad entre guerreros y estudiosos. Una afirmación apresurada podría decir que es una consecuencia de Atenas y Esparta. Lo cierto es que, a partir de ahí, comenzó a perderse el carácter sagrado de la guerra y el guerrero sólo se dedicó a combatir y a perfeccionar su destreza para el combate. Dejó la instrucción a un lado, en manos de filósofos y poetas, y se convirtió en soldado, en rangos más abajo.
Como ya pasa mucho tiempo de que Bolivia haya participado en una guerra, nuestras conflagraciones son políticas y, pese a ser tales, también cobran vidas humanas.
Según denuncia un senador opositor, estos “guerreros” no trabajan gratuitamente, sino que tienen un sueldo promedio de 16.000 bolivianos, una cifra muy alta que no se justificaría ante el bajo nivel de conocimiento que exhiben
Y es en ese terreno en el que aparecen, de vez en cuando, los guerreros, así sólo sea de nombre. Ese el caso de los “guerreros digitales”, anunciados como tales por el Gobierno central pero no presentados porque, al parecer, su trabajo debe tener carácter confidencial.
Los “guerreros digitales” son cibernautas; es decir, “personas que navegan por el ciberespacio”, entendido este como el “ámbito artificial creado por los medios informáticos”. Para ponerlo en términos menos pomposos, y para que ellos también lo entiendan, estos dizque “guerreros” están en internet y su tarea, según versiones oficiales, es defender al presidente Evo Morales.
Cuando hicieron su aparición en las redes, lo primero que llamó la atención de ellos fue su mala —espantosa— ortografía que, por lo general, es un indicador de que una persona está insuficientemente preparada, fundamentalmente para tareas que involucran la actividad de escribir.
Lo siguiente que se vio fue su falta de imaginación. Mientras la mayoría de los “memes” (mensajes gráficos que se propagan con el relajo cibernético) son graciosos, los de estos “guerreros” son toscos y ofensivos porque —y esto es un agravante:— ellos se caracterizan más por insultar que por debatir.
Lo serio de este asunto es que, según denuncia un senador opositor, estos “guerreros” no trabajan gratuitamente, como inicialmente informó el Gobierno, sino que tienen un sueldo promedio de 16.000 bolivianos, una cifra muy alta que, si se confirma, no se justificaría ante el bajo nivel de conocimiento que exhiben.