- ¿Cuáles son los fundamentos del modelo educativo UNAB?
laboratorios eran la sala de juego de Nicolás Bronfman (42) cuando era niño. Nació en Bélgica mientras su papá estaba haciendo su doctorado en Ciencias Biológicas.
“Siempre he vivido en universidades, desde muy chiquitito iba a los campus de la UC con mi papá, iba a jugar a los laboratorios. Me crie en un ambiente académico”, cuenta.
En su familia, dice, “casi todos somos académicos”, como su hermana mayor, Francisca, que trabaja en la UC y es “el cerebro de la familia”, y su hermano gemelo, Andrés, quien es ingeniero civil industrial y académico en la UNAB; y su tío y su cuñado son académicos de la U. de Chile.
Estudió Ingeniería Civil Industrial en la UC, se graduó en 1999 y se quedó haciendo el magíster y el doctorado. Al graduarse, en 2005, llegó a la UNAB a formar la primera unidad de investigación de la Facultad de Ingeniería. Tenía 29 años. Así surgió el Departamento de Ciencias de la Ingeniería, que dirigió por 10 años.
En 2014 asumió como decano de la Facultad de Ingeniería –con 39 años– e inició un proceso que terminó con 9 de 17 carreras de la facultad acreditadas (cuando asumió ninguna lo estaba). “Fue súper entretenida y bien enriquecedora (esa experiencia). Logramos formar un equipo increíble”, comentó.
Durante todo ese período –como él– sus hijos, Nicole (13) y Sebastián (10), también conocieron los laboratorios y salas de clases, los campus y a los “tíos” colegas de papá. No sabe si también serán científicos, cree que tienen más características de su madre, quien es diseñadora de vestuario. Ella y su hija, confiesa, no lo dejan salir de casa sin una “revisión” del look.
“Soy bien hogareño, me encanta estar ahí con los niños, molestarlos, jugamos todo el rato, así que lo pasamos bien”, relata. Con ellos sale en bicicleta o a trotar. Con su esposa se coordinan para llevar a su hija a entrenamiento de nado sincronizado 3 a 4 veces a la semana. Y con su hijo, juega a la pelota. Esos tiempos con ellos son sagrados. En las noches, dos o tres veces por semana sale a correr. En la maratón de Santiago sólo corrió 10k porque no ha tenido tiempo para entrenar más, dice. Y es que desde que asumió como Vicerrector Académico en la UNAB, a inicios de este año, su agenda “es mucho más apretada”. Quiere imprimir aquí su sello: calidad, investigación y acreditación. - Nuestro modelo educativo busca entregar