Mineral importante durante el embarazo y lactancia
Durante la gestación el feto necesita de calcio para formar su tejido óseo, requerimiento que explica por qué este mineral se suplementa a las embarazadas. Consumir cuatro porciones al día de lácteos o derivados que aportan calcio de alta biodisponibilidad, o bien suplementarlo son las alternativas para obtener la ingesta recomendada de este nutriente.
Entre los distintos cuidados y requerimientos de las mujeres durante en el embarazo y la lactancia, la alimentación es un tema clave. Y respecto de los nutrientes que ellas deben incrementar durante esta etapa, el consumo de calcio es uno de los más importantes.
¿Por qué es importante el calcio para la vida intrauterina y la madre? “El calcio es necesario durante el embarazo porque el feto lo necesita para formar su tejido óseo. El principal traspaso de calcio al feto (30 gr) ocurre en el último trimestre del embarazo. Su ingesta es beneficiosa también para la madre, ya que si no recibe el calcio suficiente para traspasarle calcio al feto durante el embarazo, o no recibe suficiente calcio durante la lactancia, la madre saca reservas de calcio de su propio tejido óseo, des mineral izándolo y aumentando el riesgo de osteoporosis en el futuro”, señala Lorena Muñoz, nutricionista y académica de la Universidad Mayor. Según explica la docente, también algunos estudios señalan que el consumo adecuado de calcio durante el embarazo disminuiría la incidencia de hipertensión arterial o preeclampsia.
Lorena Muñoz precisa que el feto no corre riesgos por un consumo de calcio materno insuficiente, ya que la embarazada obtiene calcio de su tejido óseo en detrimento de su propia masa ósea para favorecer el aporte de este mineral al feto.
Ingesta diaria recomendada
Para las embarazadas se recomienda un consumo diario de 1.000 miligramos (1g) al día. “Se debe vigilar también el consumo de vitamina D, que contribuye a mejorar la absorción de calcio y su fijación ósea”, acota la docente de la U. Mayor, sobre esta vitamina que se puede obtener por suplementación o por alimentos como huevos y pescados grasos, así como por la exposición al sol.
Respecto del gramo diario de calcio recomendado, se puede lograr a través del consumo de lácteos y derivados por si solo, o por consumo de un suplemento. “Si la embarazada consume cuatro porciones de lácteos (fortificados en calcio) al día, cubre sus requerimientos. Por eso existen en el mercado leches especialmente formuladas para mujeres, a las que se les adiciona calcio (además del que la leche tiene naturalmente), y a las embarazadas que se controlan en el consultorio se les entrega una leche especialmente formulada para cubrir los requerimientos aumentados de nutrientes propios del embarazo”, detalla Lorena Muñoz.
El principal traspaso de calcio al feto (30 g) ocurre en el último trimestre del embarazo. Su ingesta es beneficiosa también para la madre, ya que si no recibe el calcio suficiente para traspasarle calcio al feto durante el embarazo, o durante la lactancia, saca reservas de calcio de su propio tejido óseo, des mineral izándolo y aumentando el riesgo de osteoporosis en el futuro”.
Lorena Muñoz, nutricionista de la U. Mayor 1 g (1.000mg) es la ingesta diaria recomendada de calcio para las embarazadas.