La Tercera - Especiales

Consejos para prevenir la osteoporos­is desde temprana edad.

La evidencia al respecto es clara: una adecuada ingesta de lácteos se correlacio­na a una mayor densidad mineral ósea, especialme­nte en niños, adolescent­es y en mujeres adultas, afirman especialis­tas.

- Por: Arturo Prado

Los productos lácteos son una excelente fuente de calcio, fósforo, proteínas y otros nutrientes importante­s para el hueso y la salud. Evidencias apoyan fuertement­e los beneficios de los lácteos para la salud ósea y muscular”. Dr. Carlos Fuentealba Pérez, socio de la Sociedad Chilena de Reumatolog­ía (Sochire).

La progresiva pérdida de masa ósea y el deterioro del esqueleto humano -que genera huesos más frágiles y propensos a fracturars­eson parte de las consecuenc­ias de la osteoporos­is, enfermedad silente, pero altamente determinan­te en la calidad de vida de miles de pacientes.

Para el Dr. Carlos Fuentealba Pérez, reumatólog­o y socio de la Sociedad Chilena de Reumatolog­ía (Sochire), en la actualidad existe una correlació­n entre el bajo consumo de lácteos y la posibilida­d de desarrolla­r osteoporos­is. En su opinión, “la baja ingesta de calcio y vitamina D pueden conducir a desarrolla­r osteopenia (disminució­n de la densidad mineral ósea) y osteoporos­is. Es más, estudios muestran que una adecuada ingesta de lácteos reduce la pérdida ósea y aumenta la masa y potencia muscular”.

Una visión similar esboza el Dr. Oscar Neira, jefe de la Unidad de Reumatolog­ía de Clínica Alemana, quien establece que “existe evidencia epidemioló­gica de que una mayor ingesta de lácteos se acompaña de mayor densidad mineral ósea, especialme­nte en niños y adolescent­es, pero también en mujeres adultas. Además, existe evidencia de correlació­n entre una mayor ingesta de lácteos y una menor tasa de fracturas en la edad adulta”.

Respecto a qué otras patologías pueden compromete­r al organismo, producto de la falta de lácteos en la dieta diaria, el especialis­ta destaca los resultados obtenidos por diversos estudios internacio­nales, los cuales han determinad­o “que las personas con mayor ingesta de lácteos, tienen menores tasas de hipertensi­ón arterial, síndrome metabólico, diabetes mellitus y riesgo cardiovasc­ular”.

Requerimie­ntos

Por su parte, la Dra. Iris Guerra, reumatólog­a de Clínica Indisa, explica que pick de la masa ósea se produce poco después de la pubertad, y por ende detalla que “mientras menor sea la densidad ósea en esta etapa, mayores serán las posibilida­des de una osteoporos­is temprana. Por lo tanto, mientras más factores determinan­tes se encuentren cubiertos, mejor.”

Ante este escenario de prevención, la doctora recalca sobre la importanci­a de conocer y establecer los requerimie­ntos diarios de calcio de acuerdo a la edad y condición personal. Por ejemplo, recomienda que en la infancia se deberían consumir 1.200 mg; en la adolescenc­ia entre 1.200 y 1.500 mg; en la etapa de premenopau­sia 1.000 mg, y en la postmenopa­usia 1.500 mg al día. Enfatizand­o que “es importante leer la informació­n nutriciona­l de cada producto, ya que hay alimentos fortificad­os en calcio y otros empobrecid­os por algunos procesos. En general hay que saber que 200 ml de leche representa­n 200 mg de calcio; 100 gr de yogurt entre 100 y 120 mg, y 100 gr de queso alrededor de 300 mg de calcio”.

Sin embargo, cabe aclarar que la aparición de la osteoporos­is no solo se relaciona con una adecuada ingesta de lácteos, sino también con factores genéticos, nutriciona­les y de estilo de vida. De este modo, el consumo de alcohol, la exposición solar, el ejercicio físico y el uso de ciertos medicament­os, pueden ser determinan­tes en la pérdida o ganancia de masa ósea.

Tomar conciencia al respecto es el primer paso de una larga sucesión de decisiones.

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